La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) negó haber agredido desde un helicóptero a una familia de cuatro integrantes -dos menores y sus padres- que murieron durante un enfrentamiento entre marinos y miembros del crimen organizado, ocurrido la madrugada el domingo en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Los resultados preliminares de la investigación que desarrollan las autoridades competentes, indica que los impactos de bala que recibió el personal civil fueron a causa de fuego cruzado a nivel tierra y no desde el aire, asimismo el calibre de los impactos que presenta el vehículo no corresponden al armamento orgánico con el que cuentan las aeronaves de la Armada de México”, detalló la Marina Armada.
Previamente se reportó que la madre y dos niñas, de seis y cuatro años de edad, perdieron la vida cuando cuando personal naval abrió fuego para apoyar a sus elementos emboscados y heridos. Y el padre quedó herido. La Semar resaltó que brindó en todo momento atención médica a las personas heridas. Incluso señaló que un civil de sexo masculino recibe cuidados especializados en un hospital de Nuevo Laredo, Tamaulipas y no ha fallecido como se informó anteriormente.
En este hecho el personal naval actuó en estricto apego a los procedimientos establecidos en el Manual del Uso de la Fuerza, de Aplicación Común a las Tres Fuerzas Armadas y respeto a los Derechos Humanos, anteponiendo en todo momento el compromiso que tiene con las familias mexicanas y en particular con las del Estado de Tamaulipas, para mantener la seguridad”, explicó.
La Marina Armada lamentó el fallecimiento de civiles y de quienes resultaron heridas durante el enfrentamiento que dejó como saldo un marino abatido y 12 heridos, así como cuatro presuntos delincuentes muertos. EC