Menos Twitter, más danzón, Yásnaya Aguilar
Las reglas de esa red social funcionan como un antro con cadeneros, sostiene la lingüista tras sufrir la suspensión de su cuenta por segunda vez al criticar a los llamados Servidores de la Nación

Un mensaje sobre los Servidores de la Nación derivó en la suspensión de la cuenta de Twitter de la lingüista Yásnaya Aguilar Gil. Ella en lugar de frustrarse, hace una crítica a la importancia que las personas y los gobiernos le dan a ese espacio que califica como “un antro con cadeneros”, y mejor invita a construir otros frentes y otros espacios de interacción.
“Les llaman servidores de la nación a lo que en otros lados llaman agentes del estado. Que obsesión del estado de querer ser una nación”, escribió la académica el 16 de febrero en su cuenta. El tuit se viralizó y fue denunciado “por manipulación de la cuenta” y spam, por lo que la plataforma la suspendió. En respuesta, usuarios replicaron el tuit y crearon la etiqueta #YásnayaDeVuelta.
Esta no es la primera vez que le suspenden la cuenta a la lingüista, el año pasado Twitter también restringió su perfil sin explicación. Esta vez, en unas horas le regresó su cuenta, tras informarle que fue “un error”.
Sin embargo, Yásnaya Aguilar cuenta a ejecentral que el lugar hacia al que hay que poner atención es el por qué espacios como Twitter se han vuelto tan relevantes y movilizan las estructuras del gobierno dejando de lado otras exigencias sociales, una circunstancia que ella ha visto de cerca.
La lingüista adquirió relevancia en la plataforma en 2019 debido al hashtag #AguaParaAyutla, una etiqueta sobre la movilización que por dos años se ha realizado en su comunidad sin ningún resultado. Incluso los inconformes salieron de Ayutla para que su demanda fuera visible, pero sin éxito. Cuando la exigencia tuvo un brazo digital en Twitter el asunto comenzó a avanzar.
“Reclamar en Twitter lleva también a preguntarnos, qué tanto lo estamos legitimando como el único espacio de libertad de expresión. Si a mí me sacan de Twitter tendré que ver la forma en la que tendremos que seguir siendo escuchados. No es posible que un hashtag tenga más impacto que todo lo que hizo mi comunidad. Me niego a pensar que es la única forma de ser escuchados”, afirmó Yásnaya Aguilar.
La lingüista sostiene que Twitter, como empresa privada, deja fuera otras manifestaciones de la realidad. En ese sentido Yásnaya Aguilar tiene una apuesta: “Lo que tenemos que hacer es más plazas públicas para que bailemos todos danzón. Ahí sí, si me sacan de una plaza pública entonces sí es censura. Twitter es una empresa privada, donde el producto somos nosotros”, sentenció.