Entre 2016 y 2019, el gobierno de México no ha sancionado ningún caso por cohecho internacional, identificado como un delito desde 1999, de acuerdo con el informe “Exportando Corrupción 2020”, elaborado por Transparencia Internacional y Transparencia Mexicana.
La investigación en torno a 47 países que representan 83% de las exportaciones globales mostró que 34 de ellos (tres cuartas partes) actúan poco o nada en los casos de cohecho internacional (cuando las compañías ofrecen dádivas para obtener ventajas en transacciones), entre ellos México, y que sólo cuatro países, Estados Unidos, Reino Unido, Suiza e Israel han desarrollado mejores controles.
En el caso de México, según información disponible en fuentes oficiales, entre ellas la Fiscalía General de la República, en el periodo señalado las autoridades iniciaron tres investigaciones que no se han presentado ante el Poder Judicial y, por lo tanto, no han identificado responsabilidad o sancionado a los posibles responsables.
Tampoco se
han recuperado los activos desviados o fruto de estos posibles ilícitos, a pesar de la agenda anticorrupción enarbolada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
A lo largo de sus tres campañas por la Presidencia, López Obrador asumió un compromiso público de terminar con la corrupción y, a pesar de las reformas legales para combatir el delito y la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, los casos no han sido investigados.
“Es momento de pasar de las declaraciones a las investigaciones; de las buenas intenciones a los resultados. Erradicar la corrupción pasa por que haya sentencias y no sólo amenazas de que un delito se está investigando”, exhorta el informe de Transparencia.
El gobierno actual tiene el marco legal necesario, la legitimidad política, el control de las instituciones de justicia. Es momento de procesar a los responsables, se trate de funcionarios de alto nivel o de empresas corruptoras”, dijo Carla Crespo, coordinadora del Programa de Integridad Pública desde el Sector Privado de Transparencia Mexicana.