Según una encuesta de Rasmussen Reports realizada del 18 al 20 de febrero a través de llamadas telefónicas y en línea, casi la mitad de los votantes estadounidenses están convencidos de que el Partido Demócrata podría optar por un nuevo candidato para la carrera presidencial de este año. Y ¿quién lidera la lista de favoritos para ese cambio? Nada menos que la ex primera dama, Michelle Obama.
Con un impresionante 20 % de probabilidades, Michelle Obama se posiciona como la opción favorita para reemplazar a Biden en la contienda presidencial.
Este sorprendente hallazgo se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre la aptitud de Biden para un segundo mandato; pues tiene una edad avanzada y el reciente informe del fiscal especial Robert Hur exculpándolo de cualquier delito relacionado con el manejo indebido de documentos clasificados.
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Pero Michelle Obama no está sola en esta lista de posibles sucesores. La actual vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, y la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, también están en la carrera con un 15 % y un 12 % de probabilidades respectivamente.
Incluso figuras políticas como el gobernador de California, Gavin Newsom, y la gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, han surgido como opciones viables con un 11 % y un 9 % de probabilidades, respectivamente.
Sin embargo, vale la pena señalar que, hasta ahora, Michelle Obama no ha mostrado interés en postularse para la presidencia.
En una entrevista en 2018, dejó en claro que la política no está en sus planes. “No es algo que me interese ni que haría jamás”, afirmó.
Con un 27 % de los encuestados optando por la opción de “ninguno de ellos” y un 6 % indecisos. DJ
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