MELBOURNE, AUSTRALIA. “Es posible que el Abierto de Australia sea mi último torneo”, declaró este viernes entre lágrimas el escocés Andy Murray, mientras, sus homólogos Novak Djokovic, número 1 mundial, y Roger Federer, tercero de la ATP, se mostraron “tristes” por el anuncio. El ex número uno del tenis mundial, tres veces ganador de un Grand Slam, rompió a llorar en una conferencia de prensa en Melbourne en la que contó que el dolor de cadera se había vuelto casi insoportable. “Puedo jugar con límites. Pero los límites y el dolor al mismo tiempo no me permiten disfrutar de la competición ni de los entrenamientos”, dijo el escocés.
Desafortunadamente su cuerpo ha tomado la decisión. Estoy decepcionado, triste y un poco conmocionado al saber que lo vamos a perder”, señaló Federer.
Murray, el “cuarto hombre” de la época dorada del tenis marcada por el reinado de Federer, Djokovic y Rafael Nadal, provocó el jueves un terremoto al anunciar que dejará el tenis este curso debido a sus dolores en la cadera. “Ha ganado todo lo que ha querido ganar, es un golpe duro, pero puede estar muy orgulloso de todo lo que ha logrado”, añadió Federer.
Crecimos juntos desde los torneos de juniors. Su cumpleaños es una semana antes que el mío (ambos tienen 31 años). Verle en dificultades y sufriendo tanto es triste y me duele, es un amigo desde hace mucho tiempo, un colega y un rival”, dijo Djokovic.
Murray, que aspira a jugar hasta Wimbledon, el Grand Slam que ganó en dos ocasiones, debuta en Australia el lunes ante el español Roberto Bautista (23º favorito), en forma en este comienzo de temporada, en el que ha levantado el Torneo de Doha.
Objetivo Wimbledon
Murray, de 31 años, indicó que le gustaría poner fin a su carrera en casa, en el torneo de Wimbledon, pero reconoció que quizás no llegue hasta ahí. A Murray se lo recordará por haber sido el primer británico en ganar Wimbledon en 77 años y como un jugador que se abrió camino hasta lo más alto en una época de oro en la que también destacaban Roger Federer, Novak Djokovic y Rafael Nadal. “Donde me gustaría poner fin a la competición es en Wimbledon, pero no estoy seguro de que vaya a poder hacerlo”, admitió. “Llevo luchando mucho tiempo. No estoy seguro de que pueda jugar con dolor durante otros cuatro o cinco meses”, dijo Murray ante la prensa. “Hice prácticamente todo lo que pude para intentar que mi cadera mejore y no sirvió de mucho”, añadió. El escocés se retiró el año pasado del Abierto de Australia para someterse a una operación de cadera y se reincorporó junio, en el torneo de Queen’s Club en Londres. Solo apareció en cuatro ocasiones más antes de poner fin a su temporada en septiembre, después del torneo de Shenzhen, para concentrarse en su regreso de pleno a la competición. Pero la semana pasada cayó en la segunda ronda de Brisbane y el jueves abandonó después de menos de una hora un partido de entrenamiento con Novak Djokovic. “Creo que hay probabilidades de que el Abierto de Australia sea mi último torneo”, dijo sobre el primer Grand Slam de 2019, que se disputará del 14 al 27 de enero. Las reacciones al anuncio de Murray comenzaron inmediatamente. "¡Me quito el sombrero ante Andy Murray! Leyenda absoluta. En la pequeña lista de los mejores estrategas de la historia. Resultados irreales en un periodo brutal. Todo el respeto. Espero que pueda acabar con buena salud”, señaló el antiguo número 1 estadounidense Andy Roddick. El argentino Juan Martín Del Potro, muy golpeado por las lesiones durante su carrera, dejó un emotivo mensaje al jugador que le ganó la final olímpica en 2016. “Continúa luchando. Puedo imaginar tu pena y tu tristeza. Te queremos Andy Murray y mereces estar contento y con buena salud”, escribió en las redes sociales. “Campeón dentro y fuera de las pistas. Va a inspirar a las generaciones futuras”, selñaló la leyenda estadounidense Billie Jean King.
Debut ante Roberto Bautista
Murray jugará en primera ronda contra el español Roberto Bautista la próxima semana en el Melbourne Park. Está por ver cómo soportará su cuerpo partidos de hasta cinco sets bajo el intenso calor australiano. “Voy a jugar. Todavía puedo jugar a un cierto nivel, que no es un nivel en el que me sienta feliz jugando”, señaló. El británico dijo que podría someterse a otra operación de cadera, pero señaló que se tratará más bien de una cuestión de calidad de vida una vez deje la raqueta. “Es algo que me estoy planteando muy seriamente ahora”, afirmó. Murray, que dominó la clasificación de la AFP durante años junto a Federer, Djokovic y Nadal, cayó hasta la posición 230 del ránking. Desde que ganó su segundo torneo de Wimbledon, en 2016, no ha llegado a la final de un Grand Slam. Pero desde que debutó en el tenis profesional, en 2005, ha gozado de una carrera brillante en la que no solo logró tres títulos de Grand Slam sino también dos medallas de oro olímpicas, además de coronarse en 45 torneos de la ATP.