Bolsa mexicana cierra un año histórico: supera a Wall Street y rompe récords

¿Te has preguntado por qué las noticias hablan de un “boom” en la bolsa mexicana mientras otras dicen que la economía “va lento”? Es normal sentirse confundido. Lo que está sucediendo es una situación inusual y compleja, donde los mercados financieros (como la bolsa de valores) y la economía real (los trabajos, fábricas y gastos del día a día) no van al mismo ritmo.

En pocas palabras: los activos financieros mexicanos (acciones y el peso) están teniendo un año espectacular, superando incluso a Wall Street, pero la economía interna del país muestra señales de debilidad y crecimiento casi nulo. Esta desconexión tiene causas específicas que explicaremos de manera sencilla.

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El sorprendente auge de la bolsa y el peso mexicano

En 2025, las inversiones en la bolsa mexicana han dado rendimientos extraordinarios. Para que te des una idea, el principal fondo de inversión que sigue al mercado mexicano ha subido más del 50% este año. Para comparar, los fondos más importantes que siguen al mercado estadounidense han subido entre un 17% y un 21%.

El peso mexicano también se ha fortalecido de manera notable frente al dólar, en camino a tener su mejor desempeño en más de 30 años.

¿Qué está impulsando este “fiesta” en los mercados? Dos factores principales:

1. Los recortes de tasas de interés por Banxico: El banco central ha bajado las tasas de interés de manera significativa. Esto hace que sea más barato pedir prestado y que invertir en la bolsa sea más atractivo en comparación con dejar el dinero en el banco.
2. El “efecto Trump” que benefició a México: Irónicamente, los aranceles (impuestos a las importaciones) aplicados por Estados Unidos bajo el presidente Trump han perjudicado a otros países más que a México. Según The Wall Street Journal, México se convirtió en un “ganador inesperado”, ya que sus productos enfrentan aranceles mucho más bajos (4.7%) que los de China (37.1%). Esto ha hecho que México sea más atractivo para las empresas que quieren vender en EU.

La paradoja: un comercio exterior récord con una economía doméstica débil

Aquí viene la parte más confusa del rompecabezas. Mientras el mercado financiero celebra, los datos de la economía que afectan a la gente común son menos optimistas.

Por un lado, México es una potencia exportadora y el socio comercial #1 de Estados Unidos. Los datos oficiales de EU confirman que, de enero a septiembre de 2025:

• México exportó bienes por un valor histórico de 399,500 millones de dólares.
• Se consolidó como el principal proveedor y también como el mayor comprador de productos estadounidenses.
• El comercio total entre ambos países sumó 653,100 millones de dólares.

Por otro lado, la economía dentro de México casi no crece. El Producto Interno Bruto (PIB), que mide la actividad económica total del país, se contrajo un 0.2% en el tercer trimestre del año. Debido a esta debilidad, Banxico recortó su pronóstico de crecimiento para 2025 a solo un 0.3%.

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¿Cómo se explican estas dos realidades tan diferentes?

Esta aparente contradicción se puede entender si separamos dos conceptos:

• Lo que sucede AFUERA (y beneficia a las grandes empresas y mercados): La guerra comercial y la relocalización de cadenas de suministro (“nearshoring”) están dirigiendo inversión y demanda exterior hacia México. Las grandes empresas manufactureras y exportadoras (como las automotrices o las mineras que ves en la bolsa) son las principales beneficiadas. Además, el tipo de cambio fuerte (peso caro) ayuda a controlar la inflación internamente.
• Lo que sucede ADENTRO (y afecta a la economía local): La actividad económica interna, que depende del consumo de las familias y la inversión de pequeñas y medianas empresas, sigue siendo frágil. Factores como la incertidumbre, un posible menor gasto público o la debilidad en algunos sectores no vinculados a la exportación mantienen el crecimiento casi estancado para la mayoría de la población.

¿Qué significa esto para ti? Entender esta desconexión es clave para no tener una visión equivocada:

1. No todo lo que brilla es oro: Un mercado de valores en alza no se traduce automáticamente en más empleos o mejor bienestar para todos. Refleja principalmente la salud de las grandes empresas que cotizan en bolsa, muchas de ellas fuertemente ligadas al comercio exterior.
2. La fortaleza del peso tiene dos caras: Un peso fuerte hace que las importaciones (como productos electrónicos o viajes al extranjero) sean más baratas, pero puede complicar la competitividad de otros exportadores mexicanos no tan consolidados.
3. El futuro es incierto: El crecimiento económico proyectado para 2026 y 2027 es modesto (alrededor del 1-2%). La economía mexicana depende en gran medida de que continúen las tendencias positivas del comercio exterior y de que la demanda interna finalmente se recupere.

En resumen, México vive un momento de “dos velocidades”. Por un camino rápido transitan las exportaciones y los mercados financieros, aprovechando las circunstancias globales. Por otro camino, mucho más lento, avanza la economía doméstica, que aún busca recuperar un ritmo sostenido que beneficie a más mexicanos. DJ

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