“Doménica Montero”: una historia de traición, caída y redención que promete conquistar al público

Con una narrativa que atrapa desde el inicio y personajes profundamente humanos, Doménica Montero llega a la pantalla como una de las producciones más emotivas de ViX.

En entrevista, Angelique Boyer y Marcus Ornellas —protagonistas de esta historia— compartieron cómo fue dar vida a personajes rotos que encuentran, poco a poco, la posibilidad de reconstruirse.

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Desde el primer encuentro con el guion, ambos supieron que se trataba de una historia especial.

“Es de esas historias que al mismo tiempo te duelen y te abrazan. Hubo momentos en los que dijimos: esto va a conectar fuerte con la gente”, compartieron. Ver ahora la respuesta del público ha sido, dicen, “un apapacho y una gran paz”, confirmando que el mensaje está llegando al corazón de la audiencia.

Doménica Montero: caer desde lo más alto

En la historia, Doménica Montero es una empresaria influyente, generosa y filantrópica, respetada en la conservadora sociedad poblana. Huérfana desde niña, creció rodeada de amor y logró abrirse camino en un mundo empresarial machista, convirtiéndose en una figura sólida y admirada.

Sin embargo, su vida da un giro devastador cuando se enamora de Max Languer, quien, en complicidad con Kiara, prima de Doménica, planea robarle su fortuna. El día de su boda, Doménica es abandonada en el altar y el escándalo se vuelve nacional, convirtiéndola en objeto de burla y morbo social.

Traicionada, decide romper con todo y refugiarse en La Joya, la hacienda cafetalera que heredó de sus padres, un espacio que simboliza tanto su caída como la posibilidad de empezar de nuevo.

Disfrutar cada día de rodaje

Para Angelique Boyer, interpretar a Doménica fue una experiencia plena de principio a fin.

“Disfruté los 94 días de llamado. Fue un proyecto en el que estuve en absoluta presencia, gozando cada minuto: aprendiendo del área técnica, de mis directores, de mis compañeros, cuidando la energía y disfrutando los lugares maravillosos donde grabamos. Ver el resultado final es lo que más me llena”.

Luis Fernando: un personaje marcado por la pérdida

Luis Fernando Jiménez, interpretado por Marcus Ornellas, es un prestigiado ortopedista y traumatólogo que carga con una herida profunda: la muerte de su esposa y del hijo que esperaban. De regreso en la hacienda familiar Espejo de Luna, intenta reconectar con sus raíces mientras enfrenta su propio duelo.

“Es un personaje que vive algo muy fuerte. Agradezco muchísimo a la producción la elección de Alejandra Robles Gil, porque ya habíamos trabajado juntos y había una química escénica previa. Eso hizo más fácil llegar al punto emocional que la historia necesitaba”, explicó el actor.

Marcus destacó la importancia del apoyo mutuo en escenas clave:

“Son momentos fundamentales para la trama y necesitaba ese respaldo. Ella fue una gran compañera y eso se nota en pantalla”.

Dos almas rotas que aprenden a sanar

Uno de los ejes más poderosos de Doménica Montero es la relación entre Doménica y Luis Fernando: dos personajes completamente rotos que, desde caminos distintos, comienzan a reconstruirse.

“Es una relación atípica, casi un ying y yang. Chocan constantemente, pero hay un subtexto muy poderoso en todo lo que se dicen. Intentamos que fuera ligera, incluso con momentos chistosos, porque no es una relación perfecta, es real”, compartieron.

Más que una historia romántica tradicional, la teleserie muestra cómo dos polos opuestos aprenden a ser compañeros de vida y a sanar apoyándose en el otro.

Anécdotas del rodaje

Como toda gran producción, también hubo momentos memorables detrás de cámaras. Entre risas, recordaron escenas grabadas en agua helada, fingiendo que no tenían frío, mientras temblaban y luchaban contra los mosquitos.

“Hay escenas que nunca se olvidan”, confesaron.

¿Qué esperan que el público se lleve?

Este viernes, Doménica Montero llega a la pantalla del Canal de las Estrellas y a ViX, con la expectativa de que la audiencia conecte profundamente con el mensaje central de la historia:

“Después de romperse por completo, los personajes regresan a un lugar en ruinas y desde ahí aprenden a reconstruirse a través de sus raíces. Esa es la gran moraleja”.

Marcos añadió que ya han comenzado a recibir respuestas muy positivas en redes sociales: “Esperamos que la gente disfrute este proyecto que hicimos con muchísimo cariño y entrega”.

Con un estreno que ya genera expectativa, Doménica Montero promete conquistar al público con su sensibilidad, sus actuaciones y una historia que deja huella. Una teleserie que invita a sentir, reflexionar y sanar, y que confirma que su mayor fortaleza reside en la profundidad y humanidad de sus personajes.

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