OCESA responde a denuncias: fans de Bad Bunny acusan publicidad engañosa por ‘La Casita’ y buscan a Profeco
Luego de que Ocesa revelara el mapa de ubicación de La Casita, miles de fans con boleto en General A expresaron su inconformidad ante la Profeco, argumentando posibles afectaciones en su experiencia durante el concierto.
Luego de que Ocesa revelara el mapa de ubicación de La Casita, miles de fans con boleto en General A expresaron su inconformidad ante la Profeco, argumentando posibles afectaciones en su experiencia durante el concierto.
/Bad Bunny
Los conciertos de Bad Bunny en el Estadio GNP Seguros todavía no comienzan y ya están envueltos en una polémica que podría convertirse en uno de los casos más sonados del año ante Profeco.
Cientos de fans aseguran haber sido engañados tras la aparición de un nuevo mapa del recinto, la venta de boletos adicionales y la confirmación de que “La Casita” —un segundo escenario del tour— cambiará la dinámica del show y la experiencia de quienes compraron entradas desde hace meses.
El descontento ha escalado tanto que grupos de asistentes ya se organizan para presentar denuncias formales por publicidad engañosa, acusando que lo que compraron no coincide con lo que recibirán.
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¿Qué desató la molestia?
El punto central del conflicto es “La Casita”, una estructura íntima que Bad Bunny utiliza como segundo escenario en su gira Debí Tirar Más Fotos World Tour. Hasta ahora, en todos los países donde se ha presentado, esta parte del show ha sido clave: ahí interpreta varias canciones, comparte momentos especiales con el público y genera una atmósfera cercana.
Sin embargo, para las fechas en CDMX, miles de fans aseguran que nunca se les informó que gran parte del concierto se desarrollaría desde este escenario alterno, especialmente quienes pagaron zonas premium esperando estar frente al escenario principal.
A esto se suma que, a pocos días del concierto, se anunció la venta de nuevos boletos en una zona llamada “Los Vecinos”, ubicada justamente alrededor de La Casita, lo que muchos interpretaron como un cambio injusto que afecta la visibilidad y prioridad de quienes pagaron más desde el inicio.
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Quejas, reclamos y denuncias colectivas ante Profeco
En redes sociales comenzaron a organizarse grupos para interponer quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor, alegando:
- Cambios al mapa original del estadio luego de la compra.
- Modificación sustancial del concepto del show sin previo aviso.
- Venta tardía de nuevas zonas que alteran la experiencia de asistentes originales.
- Falta de claridad sobre el tiempo real que Bad Bunny pasa en La Casita.
Los inconformes consideran que estos cambios constituyen una “afectación directa al servicio adquirido” y podrían estar considerados como publicidad engañosa.
Hay quienes aseguran que no habrían pagado precios tan altos por otras zonas de saber que Bad Bunny estaría alejado durante una parte significativa del concierto.
El comunicado de OCESA
Luego de la presión, OCESA publicó un comunicado oficial donde confirma que “La Casita” sí estará presente en los conciertos de la CDMX. El anuncio detalla que esta estructura es “uno de los elementos más icónicos del tour” y que su diseño busca momentos íntimos, emocionales y cercanos con el público. Además, recalca que ha formado parte de todas las fechas de la gira mundial.
Sin embargo, el comunicado no menciona:
- Si habrá reembolsos,
- Si habrá reubicaciones,
- Si existirá alguna compensación para quienes sienten que se afectó su experiencia.
Esto provocó que la inconformidad creciera, pues fans consideran que OCESA reconoció la presencia de La Casita… pero no abordó el problema central: la falta de información desde el inicio.
¿Y qué pasará ahora?
Mientras la Profeco analiza los primeros reclamos colectivos, los fans esperan una respuesta más clara de OCESA y del equipo de Bad Bunny. Los conciertos del puertorriqueño prometían ser de los más esperados del año, pero esta controversia cambió el ánimo previo al show.
Lo único seguro es que el caso no ha terminado. Si Profeco determina que hubo publicidad engañosa o incumplimiento, podrían ordenarse reembolsos, compensaciones o ajustes en futuros eventos.
Por ahora, la conversación continúa encendida en redes, con un mensaje claro: los fans quieren ver a Bad Bunny, pero también quieren transparencia.
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