¿Un café y un pancito? Profeco revela cuánto se gasta en este popular “gasto hormiga”
Un café y un pan pueden parecer un gusto menor, pero ese antojo cotidiano es uno de los gastos hormiga más frecuentes y puede representar un impacto constante en el bolsillo sin que se note.
Un café preparado y un pan pueden parecer un gusto cotidiano, pero juntos representan uno de los gastos hormiga más comunes que, sin notarlo, impactan el bolsillo.
/Imagen: Especial
El café preparado fuera de casa se ha convertido en uno de los “gastos hormiga” más frecuentes entre las personas consumidoras. Con el objetivo de conocer cuánto se destina a este consumo cotidiano y a qué otros rubros podría dirigirse ese dinero, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó una encuesta cara a cara.
A través del Sondeo sobre hábitos de compra y consumo de café preparado fuera de casa, la dependencia identificó el perfil de quienes mantienen esta práctica, el gasto promedio que realizan y su percepción sobre el impacto ambiental de los vasos utilizados para su venta.
Los resultados muestran que el 27.9% de las personas encuestadas sí compra café preparado fuera de casa, mientras que el 72.1% afirmó no hacerlo. Entre quienes sí lo consumen, el 26.4% lo hace de manera semanal; 16.5%, de dos a tres veces por semana; otro 16.5% cada tercer día, y 15.7% diariamente.
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En cuanto al precio por vaso, el 43% de los consumidores gasta entre 12 y 30 pesos; 21.5% paga de 31 a 51 pesos; 15.7% destina de 52 a 72 pesos; 9.9% gasta entre 73 y 93 pesos, y el 7.4% desembolsa hasta 114 pesos por cada café.
El sondeo también indagó sobre el gasto adicional en alimentos para acompañar el café. Las respuestas más frecuentes fueron:
- 38.8% compra pan dulce de panadería
- 38% no acompaña el café con ningún alimento
- 16.5% adquiere tortas o sándwiches
- 11.6% compra galletas
- 6.6% elige pan dulce empaquetado
De quienes sí compran alimentos, el 26.7% gasta entre 10 y 18 pesos por ocasión; 24% entre 19 y 27 pesos; 20% entre 28 y 36 pesos, y solo el 2.7% reportó un gasto de entre 64 y 72 pesos. Al sumar el costo del café y su acompañamiento, el gasto mínimo puede ser de 22 pesos y el máximo alcanzar los 186 pesos.
Sobre las razones para no llevar café preparado desde casa, el 57% señaló la falta de tiempo; 9.9% lo compra por gusto o antojo; 7.4% para evitar que se enfríe y otro 7.4% para prevenir derrames durante el transporte.
Al plantear la pregunta de a qué destinarían ese dinero si no lo gastaran en café preparado fuera de casa, el 65.3% respondió que a alimentos; 24% al pago de servicios como luz y agua; 16% al ahorro y otro 16% al transporte.
El ejercicio también abordó el consumo de café en casa. El 64.7% de los entrevistados afirmó comprar y consumir café soluble o de grano en el hogar, mientras que el 35.3% no lo hace. La mayoría lo adquiere en tiendas de autoservicio (69%), principalmente de forma mensual (37.4%).
Finalmente, el sondeo reveló la percepción sobre el impacto ambiental de los vasos utilizados para servir café: el 76% de los consumidores lo compra en vaso desechable, mientras que solo el 24% lleva su propio termo, taza o vaso reutilizable.
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