António Guterres asumió este 1 de enero, la titularidad como nuevo secretario general de la ONU, un cargo al que llega prometiendo cambios dentro de la organización y ofreciéndose como mediador en los conflictos alrededor del mundo.
El exprimer ministro de Portugal y alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados llega al cargo con un respaldo total de los Estados miembros, que lo eligieron el pasado mes de octubre.
Guterres partía con desventaja en la carrera por la jefatura de la ONU, pues no procedía de la región a la que por tradición le correspondía el puesto (Europa del Este) y era un hombre, en un momento en que decenas de países apostaban por que la elegida fuera por primera vez una mujer.
Sin embargo, desde un principio se destacó como el gran favorito de los Estados miembros, que ven en él a una persona experta y muy preparada, pero también capaz de transformar la organización.
El nuevo secretario general ya ha dejado claro que la ONU “debe estar lista para cambiar”, admitiendo sus defectos y reformando la forma en que trabaja.
Mensaje de Año Nuevo del Secretario General #AntónioGuterres: Un llamamiento en favor de la #PAZ pic.twitter.com/TNuHa7IMSt
— Naciones Unidas (@ONU_es) 1 de enero de 2017
Guterres quiere una ONU "ágil, eficiente y efectiva”, que se centre “más en la gente y menos en la burocracia” y que sea capaz de entender las preocupaciones de los ciudadanos.
También se ha fijado la meta de lograr la paridad de género en los escalafones superiores de la organización, un camino que ha iniciado eligiendo a tres mujeres como los pilares de su equipo.
Su reto más acuciante lo tendrá en Siria, donde la ONU lleva años tratando de impulsar un acuerdo político.
Guterres tendrá también oportunidad de demostrar su habilidad mediadora en Yemen, Burundi o Sudán del Sur, conflictos enquistados desde hace tiempo y en los que los esfuerzos de Naciones Unidas por ahora no han dado frutos.
Se tratará, en cualquier caso, de una nueva era para Naciones Unidas. vía EFE