Cuestiones consulares

17 de Septiembre de 2025

Omar Hurtado
Omar Hurtado

Cuestiones consulares

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Sin duda el servicio consular mexicano es uno de los más reconocidos internacionalmente, por su formación, experiencia y especialidad, en una cadena de 53 consulados sólo en Estados Unidos y los grandes retos en la protección de las comunidades mexicanas en ese país.

Es muy fácil denostar el trabajo consular por desconocimiento, conveniencia y cuestiones políticas, donde hoy los intereses políticos están sobre la institucionalidad. Por su sensibilidad el tema de la protección a las comunidades mexicanas en Estados Unidos es altamente redituable políticamente, por lo que no es de extrañar que recurrentemente se utilice por las más diversas esferas políticas mexicanas demagógica y manipuladoramente por razones de imagen y conveniencia.

Si algo sabe hacer el funcionario consular profesional es proteger la dignidad y los derechos de los mexicanos en el exterior, en torno a una carrera de permanente preparación, competencia y capacidad; como miembros del Servicio Exterior Mexicano ingresan a la carrera diplomática por concursos públicos, sujetos a ascensos por evaluaciones rígidas sobre el expediente, desempeño y antigüedad; un mal desempeño puede constituir castigos o, incluso, el final de la carrera. Por ley los miembros del SEM deben ser adscritos a la rama consular en alguna etapa de su desarrollo diplomático, en tanto que los cónsules generales deben ser ratificados por el Senado.

El trabajo consular requiere capacitación técnica y permanente, en funciones de registro civil, notariales, desahogo de diligencias judiciales, migratorias y promoción comercial y turística, así como, expedición de documentos como pasaportes y matrículas consulares, entre otras, por lo que la improvisación no es una posibilidad en un servicio consular como el mexicano. Según datos de la SRE, en 2018 se estimaba que había alrededor de 38.5 millones de personas residentes en Estados Unidos de origen mexicano; de los cuales 12.3 millones eran personas nacidas en México y 26.2 de segunda o tercera generación.

En conversación con funcionarios consulares, es un hecho que los consulados mexicanos enfrentan diversos problemas estructurales y operativos, que limitan sus capacidades de atención al público. Se observa sobrecargas de trabajo y falta de personal para atender a una comunidad tan grande como la mexicana en Estados Unidos; presupuesto insuficiente; y permanentes fallas en los sistemas informáticos y digitales para la expedición de documentos y protección a mexicanos, que requieren con urgencia revisión y modernización de la SRE.

En redadas masivas la demanda rebasa la capacidad consular, a la vez que se requiere reforzar los consulados móviles para llegar a las comunidades rurales. Tal parece que se estaría ante respuestas reactivas y no de solución estructural, que si bien el discurso oficial gira en torno a la voluntad política de responder a las necesidades, la narrativa está lejos de resolver los problemas estructurales. Las respuestas de la Cancillería, argumentan, es limitada y moderada por falta de recursos económicos, en algunos casos simbólica, a lo que se suman nombramientos de cónsules políticos por cuestiones de afinidad y amistad, sin conocimientos de las cuestiones consulares.

En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador no hubo interés por reforzar los consulados, incluso, el expresidente nunca se reunió con las comunidades mexicanas en Estados Unidos, en un marco de marginación consular. Recientemente empleados locales de varios consulados, que representan el 90 por ciento de los trabajadores consulares, realizaron paros por retrasos salariales, situación no vista antes en los consulados mexicanos, entre los que se encontraron Seattle, Los Ángeles, Nueva York, Sacramento y Nogales, así como la Embajada en Washington, quienes además reclaman revisión salarial, no hecha desde hace 10 años. En un ámbito retórico, autoridades afirman que hay suficiente presupuesto asegurado para los consulados.