Datos y más datos

24 de Noviembre de 2025

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Datos y más datos

enrique del val

En materia económica, y a lo mejor también en otros temas, es tan grande la producción de datos que muchas veces lo único que provocan es confusión, y otras son utilizados para llevar agua a cada molino particular. Por eso, se debe ser cuidadoso si uno quiere ser imparcial o justo al calificar la situación de un país.

Los datos económicos referentes al Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país para el tercer trimestre son malos, ya que cae 0.2% anual en el tercer trimestre de este año, que es su primer retroceso desde 2021, cuando todavía teníamos la crisis derivada de la pandemia de COVID-19.

Se veía venir esta caída y la justificación es muy simple: hubo un retroceso en la industria de casi un 3%. Los sectores más afectados fueron la minería, con -5.1% (donde el principal indicador son los hidrocarburos), la construcción, con -4.6%, e incluso la ocupación hotelera, alimentos y bebidas, con -3.5%.

Aunque hubo incrementos en otros sectores, no pudieron compensar la caída industrial, lo que pone en duda los resultados para el último trimestre del año.

Como se ha mencionado varias veces, hay causas reales y causas subjetivas, pero ambas afectan al crecimiento económico, y la muestra de ello son, por ejemplo, la salida de empresas automotrices tan importantes como la General Motors y la Nissan; las dudas que existen en relación con las modificaciones al sistema judicial mexicano y, sobre todo, a mi juicio, la negociación que debe tener lugar el año próximo con respecto al Tratado de Libre Comercio (T-MEC).

Estos factores también hacen difícil el cumplimiento del Plan México, con todo y la buena noticia que dio hace unos días el secretario Ebrard sobre el crecimiento de la inversión extranjera; aunque supuestamente las cifras que reveló han sido cuestionadas por el Banco de México, según los medios de comunicación. Además, si es verdad tal cantidad de inversión extranjera, ¿en qué ramas de la producción está invertida?, ¿por qué hasta ahora no se refleja en el crecimiento del PIB?

Por eso también está en duda que podamos cumplir con una de las principales metas del Plan México, la relativa a que nos colocaríamos dentro de las 10 principales economías del mundo. Ahorita somos la doceava, y posiblemente podamos rebasar a Rusia, que es la onceava, pero la décima es Brasil, que se estima crecerá 2.5% el año que viene y nosotros alrededor de 1%, lo cual nos alejaría del acceso a ese grupo y, por cierto, no entiendo cuál sería la importancia o la ventaja económica del hecho de estar entre las 10 primeras economías.

Son muchos los tópicos que se deben resolver para tener un crecimiento por arriba de la tasa de la natalidad, lo cual sería muy conveniente. Entre los factores negativos se cuenta, por ejemplo, la sangría que significa el pago de intereses de la deuda gubernamental que, según los datos proporcionados, entre enero y septiembre se llevó más de 960 mil millones de pesos.

También está la situación grave del campo mexicano que, sin apoyos, cada día nos vuelve más dependientes del extranjero, y cualquier país que quiera ser soberano tiene que ser autosuficiente en sus alimentos básicos, y hoy no lo somos. El año pasado caímos con respecto a 2023 y éste parece que también caeremos frente a 2024.

Quizás el gran tema es la negociación del T-MEC que, aunque oímos permanentemente que va bien, el gobierno estadounidense sigue con los aranceles, y el famoso nearshoring ya no se menciona en la propaganda oficial, porque ya los negociadores mexicanos por fin comprendieron lo que Trump entiende por el término, que es de Texas, California, Arizona, etcétera para arriba y nosotros deberíamos pensar que el nearshoring debería ser de Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas para abajo, es decir para el resto de la República. Éste es, a mi juicio, el asunto fundamental.