Divorcio sin acuerdos: cuando la ruptura deja más heridas que soluciones

8 de Agosto de 2025

Gabriela Concepción Lozano Ramos
Abogada, prestadora de servicios MASC y orientadora familiar en el Estado de Jalisco.

Divorcio sin acuerdos: cuando la ruptura deja más heridas que soluciones

Columna invitada_Redes

Cada día, miles de parejas se separan. El divorcio, aunque legalmente es una vía para cerrar una etapa, no siempre significa que el conflicto ha terminado. Cuando el proceso se vive sin diálogo, sin acuerdos y sin acompañamiento, las consecuencias son dolorosas: hijos en medio de pleitos, familias divididas, juicios interminables y desgaste emocional profundo. Por eso es urgente hablar de una alternativa en poco utilizada pero sumamente necesaria: los Métodos Alternativos de Solución de Conflictos (MASC). Estos mecanismos, como la mediación y la conciliación ayudan a las parejas a ponerse de acuerdo de forma pacífica y responsable, evitando confrontaciones legales innecesarias.

Antonia y Felipe llevaban años con problemas cuando decidieron divorciase, cada uno contrató a su abogado y comenzaron una batalla legal que duró más de dos años. Se pelearon por la casa, la custodia, las visitas, el dinero. Sus hijos de 8 y 13 años, pasaron de ser buenos estudiantes a tener crisis de ansiedad y bajo rendimiento escolar. Lo más doloroso es que muchas de esas heridas podrían haberse evitado. Antonia conoció la conciliación familiar casi al final del proceso y comentó: “ojalá” nos la hubieran ofrecido antes, no sabíamos que podíamos ponernos de acuerdo de otra forma con alguien neutral, sin atacarnos.

Este caso no es aislado. En muchas comunidades, las familias no conocen los MASC o los rechazan por prejuicios. Piensan que es mejor que decida el juez, sin saber que el costo emocional y económico de un juicio puede ser altísimo, y que el diálogo – guiado y estructurado – también es justicia.

Un divorcio sin MASC no solo representa la ruptura de la pareja, sino el inicio de múltiples conflictos mal cerrados. Hijos que crecen con resentimientos, adultos que no sanan, bienes que se reparten con rencor. En cambio, los métodos alternativos permiten transformar ese momento difícil en una oportunidad para reorganizar la vida con dignidad y respeto mutuo.

No se trata de “evitar el divorcio”, sino de vivirlo de la forma menos dañina posible, sobre todo cuando hay niñas, niños o adolescentes involucrados. Con el acompañamiento adecuado, muchas familias, logran acuerdos duraderos y relaciones más sanas incluso después de la separación.

Si estás enfrentando una ruptura o conoces a alguien que ésta por divorciarse, busca orientación y considera los métodos alternativos antes de acudir a un juicio. La Mediación, la conciliación y otros MASC pueden evitar daños de sufrimiento. Si trabajas en una institución educativa, comunitaria o de salud, difunde esta información. A veces, una sola conversación puede cambiar el rumbo de una familia.