El expediente Herrejón: política, dinero sucio y extradición

30 de Julio de 2025

Alejandra Cerecedo
Alejandra Cerecedo

El expediente Herrejón: política, dinero sucio y extradición

Alejandra Cerecedo -

En diciembre de 2024, Óscar Manuel Herrejón Caballero fue extraditado desde Italia a México, tras permanecer varios meses prófugo. Era buscado por la Fiscalía General de la República por presuntos delitos de violación agravada contra dos trabajadoras de Cibanco en 2020 y por fraude procesal en 2023, al supuestamente intentar reclamar una indemnización superior a la real, pese a haber recibido salario e indemnización correspondientes. Las acusaciones se consideran graves y quedaron en manos de los juzgados especializados en el Estado de México y la Ciudad de México.

Herrejón fue capturado por la Interpol en Roma el 13 de junio de 2024, alojado en un Airbnb, luego de que las autoridades mexicanas emitieran la ficha roja correspondiente. La detención se debió también a su proximidad con Alejandro “Alito” Moreno, líder nacional del PRI, en quienes recayeron críticas sociales por su influencia política. Durante su estancia en Italia, estaba presente por la boda de su hijo, Manuel Herrejón Suárez, quien fue vinculado a finanzas ilícitas en el ámbito bursátil.

Ese mismo hijo, Manuel, trasladó prácticamente la mitad de la cartera de clientes que había gestionado en la institución, que como sabemos es una de las implicadas por el FinCEN por presunto lavado de dinero, hacia Masari Casa de Bolsa, compañía dirigida por Ernesto López Quezada. Su intento por convertir la firma en banco encontró resistencia, pues la CNBV, bajo el liderazgo de Jesús de la Fuente Rodríguez, detectó que una empresa capitalizadora llamada Canario Montgomery Burns estaba a nombre de Manuel mismo, por lo que la licencia para convertirse en banco fue negada.

El vínculo entre la casa de bolsa y la UIF, de Pablo Gómez, se materializó cuando se supo que varios de los clientes que Manuel trajo habían generado reportes de actividad sospechosa (SAR), motivo por el cual la UIF fue notificada, y Masari quedó en el punto de mira de ambos gobiernos, el mexicano y el estadounidense.

¿Por qué le cuento todo esto? Porque se especula que Dino Sani, director de Tesorería del Bank of New York Mellon y corresponsal de Masari en EU, podría recibir una solicitud de cierre de cuentas por parte de la administración Trump, lo que pondría en riesgo la operatividad de la firma.

La historia de los Herrejón refleja una trama cubriendo más de una década, en donde padre e hijo están vinculados a instituciones con señalamientos del FinCEN por presunto lavado de dinero. El escándalo de Óscar, con indicios de violencia sexual, fraude y extradición internacional, se suma al capítulo bursátil protagonizado por Manuel, quien intenta operar dentro del sistema financiero formal a pesar de los antecedentes.

Las autoridades de México y Estados Unidos ya intercambian información sobre ambos casos. No solo podría venir la intervención de Masari en caso de que el gobierno norteamericano cierre cuentas de corresponsalía, sino que México también revisa posibles ilícitos en banca múltiple, casas de bolsa y conexiones políticas. Así, el entramado Herrejón se convierte en un experimento de control institucional transfronterizo y de la tensión entre dinero, poder y justicia.

Infraestructura funcional

La política pública debe traducirse en soluciones visibles, y un ejemplo claro aparece en el Periférico Norte, que conecta seis municipios del Edomex y moviliza diariamente 200 mil vehículos. Su deterioro prolongado afecta el comercio, encarece la logística y debilita la confianza institucional en la gestión del espacio público. Frente a este escenario, la Junta de Caminos del Edomex, que encabeza Mario Ariel Juárez, impulsa una estrategia que prioriza tramos clave con una intervención técnica organizada. La primera fase se concentra en el tramo Naucalpan–Tepotzotlán, donde una cuadrilla de 25 trabajadores actúa en turnos definidos y aplica seis mil toneladas de mezcla asfáltica en carriles laterales. Esta operación restaura la vialidad y permite que las personas lleguen a tiempo, que las mercancías fluyan sin interrupción y que las actividades económicas mantengan su ritmo. Bachear en tiempo reanima la infraestructura y se gobierna con sentido público.