El Tren Interurbano: un costo que México no debe pagar

11 de Diciembre de 2025

Pablo Reinah
Pablo Reinah
Periodista con 28 años de experiencia en televisión, radio y medios impresos. Ganador del Premio Nacional de Periodismo 2001, ha trabajado en Televisa, Grupo Imagen y actualmente conduce el noticiero meridiano en UNOTV. Ha colaborado en medios como Más por Más, Excélsior y Newsweek. Es autor del libro El Caso Florence Cassez, mi testimonio y asesor en medios de comunicación.

El Tren Interurbano: un costo que México no debe pagar

Pablo Reinah columnista

En un país donde la transparencia y el uso responsable de los recursos públicos deberían ser prioridad, la licitación para el aseguramiento del Tren Interurbano México-Toluca (tramo Zinacantepec-Santa Fe) para el periodo 2025-2026 levanta serias sospechas. Banobras, la institución encargada, ha decidido favorecer a Grupo Nacional Provincial (GNP) con una prima de 105 millones de pesos, una cifra que no solo supera con creces las propuestas de otras aseguradoras, sino que también resulta desproporcionada en el contexto de las necesidades urgentes que enfrenta México. Esta decisión, envuelta en cuestionamientos sobre su legitimidad, pone en entredicho la integridad del proceso y el compromiso con el bienestar público.

La licitación pública nacional LA-06-G1C-006G1C001-N-176-2025 tenía como objetivo garantizar la protección de un proyecto clave para la movilidad en el centro del país. Sin embargo, el proceso ha sido opacado por decisiones que parecen priorizar intereses particulares sobre el beneficio colectivo. GNP, la aseguradora favorecida, presentó una prima de 105 millones de pesos, muy por encima de las ofertas competitivas de Seguros Azteca (72 millones) y General de Seguros (79 millones). Para ponerlo en perspectiva, la prima del periodo 2024-2025 fue de 79 millones, una cifra alineada con las propuestas más económicas de este año. La diferencia de 26 a 33 millones entre GNP y sus competidores no tiene justificación técnica aparente, especialmente cuando el país enfrenta retos económicos y sociales derivados de desastres naturales recientes, como los huracanes que han devastado estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

Lo más alarmante es la forma en que Banobras descalificó a las aseguradoras competidoras. Según la información disponible, la institución argumentó que empresas como Seguros Azteca y General de Seguros no entregaron información completa en sus propuestas. Sin embargo, esto ha sido desmentido por las propias aseguradoras, que cuentan con acuses de recepción que demuestran que sí cumplieron con los requisitos. Esta inconsistencia sugiere una posible manipulación del proceso para beneficiar a GNP, lo que no solo erosiona la confianza en las instituciones públicas, sino que también representa un costo innecesario para el erario.

En un contexto donde los recursos públicos son vitales para atender emergencias y reconstruir comunidades afectadas por desastres naturales, destinar 30 millones de pesos adicionales a una prima de seguro que podría ser más económica es, cuanto menos, cuestionable. Según datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), los huracanes y lluvias de 2025 han dejado pérdidas millonarias y miles de damnificados. En este escenario, cada peso cuenta. ¿Es razonable priorizar una prima inflada en lugar de destinar esos recursos a hospitales, escuelas o infraestructura dañada?

La opacidad en esta licitación no es un caso aislado. México ha enfrentado recurrentes escándalos de corrupción y favoritismo en proyectos de infraestructura, desde el cancelado aeropuerto de Texcoco hasta irregularidades en obras emblemáticas. La Auditoría Superior de la Federación ha señalado en múltiples ocasiones la falta de transparencia en la asignación de contratos públicos. En este caso, la descalificación arbitraria de aseguradoras competitivas y la asignación de una prima excesiva refuerzan la percepción de que los procesos de licitación siguen siendo vulnerables a prácticas poco éticas.

Es elemental que Banobras y las autoridades responsables esclarezcan las razones detrás de esta decisión. Si existen argumentos técnicos sólidos para justificar la prima de GNP, deben hacerse públicos. De lo contrario, la ciudadanía merece saber por qué se favorece a una empresa en detrimento de opciones más económicas y, sobre todo, del interés público. La Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación deben intervenir para auditar este proceso y garantizar que no se trate de un caso más de abuso de poder o favoritismo.

El Tren Interurbano México-Toluca es más que una obra de infraestructura; es un símbolo de lo que México puede lograr cuando los recursos se utilizan con responsabilidad, veremos.