La imagen internacional de México previa al Mundial 2026

5 de Diciembre de 2025

Ricardo Sánchez Méndez

La imagen internacional de México previa al Mundial 2026

Columna invitada_Redes

En un contexto convulsionado por las marchas de diversa índole, los bloqueos de carreteras por transportistas y agricultores, por las protestas cada vez más frecuentes que claman por un México con seguridad pública, que permita a todos una vida y convivencia pacífica, aunque con una polarización social cada vez más evidente, analistas políticos y de comunicación social analizan como es percibida nuestra nación desde el exterior.

En el caso de México, existen percepciones positivas y fortalezas globales que bien vale la pena señalar como el legado de una historia y cultura milenarias, los destinos turísticos y las bellezas naturales con que cuenta el país y que ocupa el sexto lugar desde el año 2022 como el país más visitado en el mundo. En el plano económico, constituye la 12ª economía del mundo según el Producto Interno Bruto (PIB), y es reconocido por su mano de obra talentosa. Basta recordar el slogan “Lo Hecho en México está bien hecho” y todos los estándares de calidad ISO otorgados a una amplia gama de productos mexicanos.

Entre las percepciones negativas y desafíos persistentes destacan la violencia y el crimen, en particular la lucha contra el narcotráfico y los altos niveles de violencia que se han registrado en el país, los cuales han recibido una amplia cobertura internacional. No dejan de llamar la atención los casos de corrupción sistémica, la inestabilidad política y la incertidumbre que representa el nuevo sistema judicial para la atracción de inversiones extranjeras directas. Otra percepción negativa a nivel internacional es la influencia de los estereotipos a artículos como los sombreros y los tradicionales tacos por cadenas extranjeras por citar solamente algunos. Sin embargo, no dejan de preocupar temas como la pobreza, la desigualdad social y en la distribución del ingreso, la falta de suficientes oportunidades de trabajo para los jóvenes y el atraso en las condiciones en que viven millones de mexicanos, en especial los grupos indígenas que son los más vulnerables.

Indudablemente, existe un gran margen entre cómo es percibido México a nivel externo y su realidad interna. Mientras que a nivel interno el país es una potencia emergente con una población mayoritaria joven con empuje y con una vida moderna urbana, a nivel internacional lucha por proyectar lo que han sido avances en materia de crecimiento y estabilidad económica e innovación enfocándose en aspectos tradicionales o en noticias negativas. La diplomacia mexicana históricamente se ha esforzado por implementar una estrategia consistente de largo plazo que ha buscado contratacar de manera efectiva estas narrativas y mostrar las fortalezas de nuestro pueblo que es lo más valioso que tiene México más allá del turismo.

Tampoco deja de ser preocupante el clima de turbulencia política registrada en los últimos años agravada por factores como el desempleo, la extorsión y el secuestro, la delincuencia organizada, el narcotráfico, los homicidios dolosos, las desapariciones, los asesinatos de políticos, incluyendo el del alcalde de Uruapan, de sacerdotes y lideres empresariales y aún de periodistas que por denunciar o alzar la voz en contra de autoridades o contra la delincuencia les ha costado la vida. Esa es parte de la narrativa que se ha extendido en diversos medios internacionales y que afecta seriamente la imagen de nuestro país. Ese es el panorama previo que se avecina a la Copa Mundial de la FIFA 2026, cuyas sedes compartirán tanto México como los Estados Unidos y Canadá.

Habría que preguntarse si efectivamente las autoridades y el sistema de seguridad nacional están preparados para enfrentar los desafíos del mundial de fútbol, que garantice la paz social y el éxito de ese gran evento que acaparará la atención mundial. Han surgido opiniones sobre la posibilidad de cancelar la participación de México por falta de garantías en seguridad para los asistentes y los extranjeros que visiten el país. ¿Será posible alcanzar acuerdos de paz para nuestro país en estas circunstancias o se recrudecerá el clima de violencia? De fracasar, los costos para el actual gobierno a nivel interno e internacional podrían ser muy graves.