Esta expresión es un latinismo, y se refiere a que “todo va a estar bien”.
Esta semana que pasó, se vivieron algunos temas, que a querer o no, revivieron algunos asuntos, por cierto muy dolorosos para la gran mayoría de las y los mexicanos. Me referiré en primer lugar al tema del abasto de medicamentos. Qué duda cabe, que fue uno de los temas de “La Mañanera” que más tiempo le ocupó al entonces presidente.
La salud y los medicamentos formaron parte de una narrativa, en la que se fue afianzando un discurso, que cronológicamente creció. Lo hizo de tal forma, que pasó de la promesa de alcanzar un sistema de salud como el de Dinamarca, para terminar hacia el final de su administración, con la noticia de que ya teníamos el mejor sistema de salud… ¡del mundo!
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Con el tema de los medicamentos, ha pasado lo mismo. El gobierno federal encargó a distintas instancias la regularización en el abasto de los mismos. Hace unos días, la Presidenta de la República nombró a Carlos Ulloa, exdiputado y gente de sus confianzas, como encargado responsable de Birmex. La encomienda no es menor, pues la petición de la Dra. Sheinbaum tiene que ver con la regularización del abasto, y con averiguar qué pasó con la falta de transparencia en el manejo de esta institución.
Semanas atrás, el primero de abril, en la conferencia de prensa que encabeza la Presidenta, se informó del rescate a casi un centenar de centros de salud, que no contaban ni siquiera con quirófanos. Uno de los principales problemas en el Atlas de la salud pública en nuestro país es, sin duda alguna, el de los niños enfermos. Sería demencial echarle la culpa al gobierno, o al sector salud, de que estos pequeños hayan enfermado. Sin embargo, cómo olvidar el trato a los padres de esos niños, y por extensión, a los infantes enfermos.
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Hoy el gobierno ha decidido apoyar cada dos meses al tutor de los pacientes del IMSS-Bienestar o de institutos nacionales de salud. La cantidad son $6,400 que ayudarán en la economía de estas familias. Difícil olvidar que, no hace mucho tiempo, esos mismos padres que hoy reciben ayuda, eran señalados por el entonces zar de la pandemia de COVID como responsables de una narrativa golpista (?). Usted pregunte a cualquier padre que tenga la desgracia de estar en esa circunstancia, a ver si tendría algún interés en promover un golpe de Estado.
Hablando de este galeno, Hugo López-Gatell, hace unos días realizó una suerte de parodia o sketch para promover un programa de televisión. La interacción tenía que ver con la providencial ayuda del Dr. para salvarle la vida al otro participante. No puedo dejar de pensar cómo un hombre que fue el responsable de salvaguardar la salud de los mexicanos en esos días de pandemia, y cuya numeraria final arrojó cientos de miles de muertos, se presta para una parodia así.
¡Qué vergüenza! Baste decir que en Japón, con una población similar, murieron 75 mil personas. Hoy, aquellas promesas de contar con el mejor sistema de salud del mundo han dejado paso a acciones que se estarían tomando desde la presidencia del país. Los mexicanos quieren una clínica, un hospital o un centro de salud que los pueda atender, y quieren también medicamentos para ellos y sus familias. ¿Será posible…?