Pymes en Alemania: Con energía más limpia pero menos competitivas

12 de Agosto de 2025

Gabriela Ensinck
Periodista Argentina especializada en Ciencia, Salud, Ambiente y Economía. Participó del taller: The Green Side of Liberalism en Gummersbach, Alemania, becada por la Fundación Friedrich Naumann.

Pymes en Alemania: Con energía más limpia pero menos competitivas

Fundación Friedrich Naumann

En la última década, la transición energética (die EnergieWende) permitió a Alemania reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero sin abandonar el crecimiento económico. Esto se debió principalmente al reemplazo de su matriz energética basada en carbón por gas natural.

Sin embargo, hace dos años que la «locomotora de Europa» está estancada y hoy enfrenta uno de los costos energéticos más altos del mundo, especialmente a partir de la guerra entre Rusia y Ucrania, cuando dejó de recibir gas natural provisto por los rusos.

Como consecuencia, las industrias -especialmente las pequeñas y medianas (Pymes)- están perdiendo competitividad y el país enfrenta un dilema. Por un lado, volver a quemar carbón resulta catastrófico en términos del Cambio Climático. Por otra parte, el abastecimiento de gas se complicó con la guerra en el Donbass.

La energía nuclear (limpia en términos de emisiones de gases de efecto invernadero) sería una buena alternativa para este país con gran actividad industrial, pero requiere grandes inversiones y tecnología y recursos humanos que Alemania perdió cuando decidió apagar sus centrales nucleares, en 2023.

El dilema alemán

Según un estudio del Instituto Económico Alemán (Institut der deutschen Wirtschaft - IW), un think tank privado con más de 350 académicos e investigadores, el 56% de los empresarios piensan que el aumento de los costos energéticos perjudica su negocio, y las hace perder competitividad en el mercado externo, contra un 41% que creen que podrán adaptarse exitosamente al nuevo contexto.

En tanto, un 37 % afirman que los costos energéticos se trasladaron al precio de sus productos y están perdiendo mercados, mientras que un 28% dicen que la transición energética crea incentivos para invertir en nuevas tecnologías de producción más limpias.

Actualmente, “más del 50% de la generación eléctrica en Alemania proviene de fuentes renovables, y esto sitúa al país a la vanguardia en cuanto a los esfuerzos por mitigar el cambio climático, señaló Malte Küper, Economista Senior para la Política Energética y Climática en el IW . Sin embargo, este tipo de energías son inestables (dependen de la cantidad de viento y sol) y difíciles de almacenar.

Así las cosas, las empresas, que han realizado inversiones para transicionar hacia las energías limpias, enfrentan hoy costos crecientes y pierden competitividad.

Las más afectadas son las industrias energéticamente intensivas como metalmecánica, producción de plásticos y automotriz, cuyas cadenas de valor están constituídas por Pymes.
En tanto el país, que redujo en un 46% sus emisiones de gases de invernadero entre 1990 y 2023, debe alcanzar un 65% de reducción en sus emisiones en 2030 para cumplir con los compromisos acordados en la Cumbre Climática de París (2015).

¿Podrá lograrlo sin resignar su poderío industrial?

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