EL 8 DE JUNIO DE 1963 Abraham Quintanilla y Marcela Samora se casaron dando inicio a una de las familias más influyentes de la música mexicoestadounidense. Durante gran parte de su juventud, Abraham formo parte de Los Dinos, banda de rock chicano que tuvo cierto éxito local y tras la grabación de varios discos se separaron. La pareja tuvo tres hijos, el Mayor, Abraham Quintanilla III, Suzette Quintanilla, y la menor, la célebre Selena Quintanilla. La familia probo suerte en el negocio restaurantero y en 1980 abrieron un restaurante de comida Tex-Mex llamado Papa Gayo’s, comenzando la historia musical de sus hijos.
Cuando Selena tenía 6 años, Abraham se dio cuenta de sus habilidades musicales, y junto a sus hermanos solían hacer presentaciones musicales en el restaurante familiar como Los Dinos, donde Abraham III tocaba el bajo y Suzette la batería. Tras el cierre del lugar, la banda ya conocida como Selena y Los Dinos, tocaba en esquinas de la calle, bodas, quinceañeras, y ferias. Selena era a menudo criticada, negándole contrataciones en lugares de Texas por interpretar música tejana, un género musical dominado por hombres. Pero tras ganar el Premio de Música Texana a mejor Vocalista Femenina de 1987, su popularidad creció. Selena y los Dinos firmaron un contrato con EMI Latin y en 1989 lanzaron su álbum homónimo donde Abraham Quintanilla III era el productor musical y principal compositor, iniciando una carrera que rompió las expectativas de la misma familia y Selena se convirtió en toda una celebridad volviéndose solista, a pesar de seguir acompañada por Los Dinos.
El 31 de marzo de 1995, Selena recibió un disparo y fue asesinada a los 23 años por Yolanda Saldívar, su amiga y ex gerente de sus boutiques Selena Etc.
A poco más de 30 años de la trágica muerte de Selena Quintanilla, Netflix presenta el muy completo y conmovedor documental Selena y Los Dinos, que nos muestra, desde una perspectiva muy cercana, la vida y obra de la cantante conocida como La Reina de la Música Tejana. La película dirigida por la documentalista Isabel Castro, cuenta con la participación de toda la familia Quintanilla, además de Chris Pérez, viudo de la interprete, lo que la separa de trabajos anteriores dedicados principalmente a los trágicos acontecimiento que volvieron a Selena mundialmente famosa, que nos dan una versión más lejana.
Selena y Los Dinos esta enmarcado con entrevistas, principalmente televisivas de la cantante, lo que le da una estructura cronológica, y la podemos ver desde sus inicios, cuando cantaba en el restaurante familiar y fiestas de quince años, hasta que logro consagrarse llenando estadios poniendo a bailar a su incontable público con éxitos como Bidi Bidi Bom Bom, y Como la Flor, además de su triunfo en los Premios Grammy.
El talento, carisma y personalidad de Selena bastarían para hacer de este documental lo suficientemente atractivo para sus fanáticos, pero lo que realmente es la cereza del pastel, es el acceso a su familia, que se muestran, como pocas veces, abiertos y sinceros al compartir sus recuerdos. Por poner un par de ejemplos, Abraham, padre de la interprete, habla con franqueza como fue que la desesperación económica, además de tener, hasta cierto punto una carrera musical frustrada, el principal motor que lo impulsaron a crear una nueva versión de Los Dinos con sus hijos. O como Chris Pérez nos deja ver a una mujer impulsiva, romántica y necia, que era lejana a la imagen de una Selena tranquila y poderosa que logro conquistar al público de habla hispana de los Estados Unidos, cosa curiosa, ya que el mismo documental nos cuenta que al inicio de su carrera la cantante no hablaba español. El documental también toca asuntos que son imposibles de obviar en una carrera como la de Selena de una manera inteligente, como son temas de género y raza.
Selena y Los Dinos, está disponible en Netflix.