Las recientes inundaciones en la Ciudad de México han reactivado una pregunta difícil de eludir: ¿serán necesarias las multas para quienes arrojan basura y obstruyen el drenaje, agravando desastres que podrían evitarse? La respuesta apunta a una realidad innegable: eliminar residuos y permitir el libre flujo de agua en alcantarillas y drenajes profundos es esencial para evitar inundaciones catastróficas. Como advierte un informe de la ONU, “la basura no recogida puede causar obturación en los desagües”, contribuyendo a eventos extremos como inundaciones, huracanes y olas de calor. En la Ciudad de México, esta relación entre basura y obstrucción pluvial está claramente reconocida, recordando que el mal manejo de residuos no solo afecta al medio ambiente, sino también a la seguridad ciudadana. La ausencia de normas explícitas contrasta con la urgencia de prevenir futuras contingencias climáticas. En este contexto, imponer multas podría actuar como elemento disuasorio frente a prácticas que agravan las inundaciones, además de visibilizar la responsabilidad colectiva. El gobierno capitalino ya aplica medidas punitivas. SEDEMA ha impuesto sanciones principalmente apercibimientos, pero también multas económicas a más de 600 establecimientos por no cumplir con la normativa de plásticos de un solo uso. Esto indica que la aplicación de sanciones ya se practica, y podría ampliarse hacia conductas relacionadas con el desecho de basura que obstruye drenajes.
A nivel internacional, otros países también aplican multas ejemplares por tirar basura: Singapur impone multas que comienzan en hasta $3,900 MXN (Aproximadamente) y, en infracciones graves, pueden ascender a $26,000 MXN (Aproximadamente) o incluso $130,000 MXN (Aproximadamente) para reincidentes. Además, se aplica la “Corrective Work Order”, una obligación de limpiar usando un chaleco visible como medida para disuadir y avergonzar al infractor.
Reino Unido prevé multas fijas al instante de hasta $2,300 MXN (Aproximadamente), y una sanción máxima de hasta $57,000 MXN (Aproximadamente) en tribunales por reincidencia. Por ejemplo, un caso en Londres derivó en una penalización total de $19,000 MXN (Aproximadamente) por tirar una colilla de cigarrillo.
Alemania es particularmente estricto: dejar una colilla puede acarrear ahora hasta $1,000 MXN (Aproximadamente), pero se proyecta que se aumente a $4,600 MXN (Aproximadamente); tirar una bolsa de basura en un bosque podría costar $9,200 MXN (Aproximadamente); neumáticos desechados llegan a $64,000 MXN (Aproximadamente) por unidad, y el vertido ilegal de escombros puede superar los $460,000 MXN (Aproximadamente) por cada 100 kg. Además, una nueva directiva de la Unión Europea, aplicable a partir de 2025, sancionará con multas de hasta $46,000 MXN (Aproximadamente) a quienes desechen ropa usada en contenedores incorrectos.
Por ello, en la próxima gestión, debería explorarse la creación de una normativa explícita en la CDMX: se podrían establecer multas proporcionales, niveles de gravedad según impacto y zonas de riesgo, complementadas con campañas educativas y más infraestructura de limpieza. Porque si las lluvias son inevitables, que no lo sean las obstrucciones evitables.