El presidente Donald Trump sigue uniendo a miles de ministros de culto de todas las confesiones… pero en su contra, por la política criminal con que trata a los migrantes que llegan -en su mayoría- a trabajar y algunos huyen de circunstancias que implican vida o muerte. Las “ordenes ejecutivas van en contra del cristianismo”, dicen pastores y sacerdotes de confesiones representativas de casi todo el mundo, por lo que han cambiado su oración: de pedir bendición en su mandato, a un urgente, necesario y justo relevo.
La simpatía de sus asesores espirituales ha descendió en cantidad y calidad. Algunos de los que votaron por él hoy se sienten avergonzados de haber orado en distintas ocasiones por Trump para que Dios le diera sabiduría, aunque todavía siguen a su lado, pero ya dudando de que efectivamente sus políticas tengan aprobación celestial. Comentan: desde que asumió el poder no se conoce que haya asistido a algún servicio religioso, o que sea miembro de una congregación evangélica, como lo ha presumido.
Una de las principales asesoras de la “Oficina de la Fe” de la Casa Blanca, Paula White Cain, menciona que ha convocado hasta mil pastores y sacerdotes a reuniones en la residencia presidencial, pero que ya no son públicos los registros de esos minicultos, donde la figura principal era Trump,lo que hace dudar que en realidad siga contando con el apoyo religioso que mantuvo durante su campaña. Cada vez son menos las fotos que se comparten en redes sociales de líderes religiosos que imponen sus manos para orar por el presidente que se dice “evangélico”.
El presidente fue cuestionado -antes de su viaje a Medio Oriente- a pregunta expresa, sobre si al lograr la paz en Israel “aumentarían sus posibilidades de ir al cielo”, a lo que respondió: “no creo que haya nada que me lleve al cielo, creo que tal vez no esté destinado para ello… no estoy seguro de poder llegar ahí”, comentó durante su vuelo a bordo del Air Force One.
También la titular de la “Oficina de la Fe”, Jennifer S. Corn, quien por cierto ha sido directora de Asuntos Hispanos con Donald Trump, ha tenido que salir en defensa de lo que cree su jefe para desmentir que las fotos con pastores en la Sala Oval sean un montaje. El asunto es que líderes de la Iglesia Presbiteriana en Chicago preparan una carta dirigida al presidente de EU pidiéndole una explicación del actual de los elementos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) quienes el mes pasado dispararon al reverendo David Black cuando se manifestaba en contra de las políticas migratorias del gobierno.
Por cierto, hay pastores en México que desean invitar a Paula White y a Jenny Corn para que sugieran al gobierno de Claudia Sheinbaum, igual que en EU, un Día Nacional de Oración, pasando por alto que en la Unión Americana hay más de un 60% de evangélicos, mientras que aquí no llegan ni al 15%.
PALABRA DE HONOR: A propuesta del abogado experto en materia de asuntos religiosos, Carlos Alberto Castellanos Morales, el Congreso de Tabasco podría decretar el 4 de diciembre como “Día del Ministro de Culto” y establecer las Comisiones de Libertad de Culto y de la Familia en esa entidad, lo que sentaría un precedente.