Las renuncias al interior de la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE) no son nuevas, pues comenzaron desde 2022 y llegaron a su mayor número con la salida del Dr. Lorenzo Córdova y casi de inmediato con la sorprendente y, debo de decir, inexplicable renuncia de Edmundo Jacobo, secretario ejecutivo, con quienes tienen amistad algunos de los colaboradores que renunciaron posteriormente.
Después de pelear en las calles y en tribunales para que permaneciera en la Secretaría Ejecutiva y de haberlo logrado, Edmundo Jacobo renunció y dejó acéfala la posición que permanece con una Encargada de Oficina debido a la falta de acuerdo al interior del Consejo General.
Con base en lo dicho por quienes renuncian, la mayor parte de ellos lo ha hecho de manera voluntaria, es decir, no existe un acoso ni una consigna, y otras sí han sido obligadas, pero por el Órgano Interno de Control al detectar casos de usurpación de profesión.
Lo que ocurre en el INE pareciera ser que se trata de un intento orquestado para desestabilizarlo y tratar de debilitar a la actual Consejera Presidenta, Guadalupe Taddei Zavala, quien ha ejercido un liderazgo destacado y contundente, al tiempo de lograr que la justicia electoral le reconozca sus atribuciones para garantizar el pleno funcionamiento del órgano electoral.
Lo que está sucediendo en el INE es una combinación de factores. Por un lado, la estrategia de excolaboradores para desestabilizarlo y al sistema electoral no sólo en el ámbito nacional sino también local, así como afectar las elecciones y argumentar nulidad por ello.
Por otro, ha habido renuncias personales porque así se los pidieron sus exjefes o porque lo hacen para protegerse de investigaciones por manejo indebido.
La mayor parte de las veces las cosas no son como aparentan, y en el caso del INE lo cierto es que la sociedad, actores políticos y consejeros deben trabajar en conjunto para fortalecerlo y permitir que cada una de las áreas realice su trabajo.
Es momento de que agentes externos saquen las manos del INE y dejen a los actuales consejeros hacer su trabajo.