La contienda por la gubernatura del Estado de México ha comenzado formalmente. Con la mayor lista nominal del país, que rebasa las 12 millones 693 mil personas, la entidad más poblada del país se acerca a su hora de la verdad.
Para nadie es ajeno que se trata del Estado que mayor número de personas recibe cada año para habitar en su territorio, con los retos sabidos que ello implica en términos de servicios públicos, seguridad, movilidad y empleo.
Entidad con mayoría de población de mujeres, es asiento de 450 mil empresas, entre las que se encuentras las de la rama automotriz y alimenticia en sus más de 100 parques industriales que reciben la mayor cantidad de inversión extranjera directa, al tiempo que preserva gran parte de la riqueza social y gastronómica de México. Prueba de ello es que se trata del mayor productor de carne de pescado del país.
Por sí mismo, el Estado de México genera más de la décima parte de la riqueza nacional, siendo uno de los principales motores de la economía nacional y el equivalente al de economías enteras como la de Chile.
Con el Estado de México, el centro del país representa el segundo corredor comercial más importante del mundo, integrado por más de 30 millones de consumidores.
Es decir, el gigante mexiquense requiere una mujer preparada, visionaria, forjada en la cultura del esfuerzo y superación, dueña de su destino y de sus palabras. Y digo mujer porque las dos candidatas a la gubernatura lo son. Sin embargo, hay grandes diferencias entre ellas.
Ajustando seis días de campaña, la voz de la candidata aliancista PRI-PAN-PRD-Nueva Alianza, Alejandra del Moral, retumba por toda la demarcación, planteando su visión y propuestas de campaña, mientras la candidata de enfrente, Delfina Gómez, guarda silencio.
Se trata de un comportamiento sistemático de Delfina Gómez, quien como secretaria de Educación Pública e incluso como senadora, no se caracterizó por hacer grandes contribuciones a la educación ni a la labor de control legislativo.
Incluso, la invitación que hizo Alejandra del Moral a Delfina Gómez para debatir ideas y demostrar a la ciudadanía mexiquense quien tiene las mejores propuestas pasó de noche para Gómez, a quien la autoridad electoral sí obligará a debatir en dos ocasiones, gracias a la reforma electoral que desde el ámbito federal se impulsó hace un lustro y que hoy ha sido replicada en el ámbito local.
Alejandra del Moral ha sido diputada federal y local, presidenta municipal, secretaria en la administración pública estatal y servidora pública en el ámbito federal, entregando resultados y una labor intachable. En cambio, Delfina Gómez ha quedado evidenciada por el “moche” que obligaba a dar a sus colaboradores en la presidencia municipal de Texcoco.
Así las cosas, los dos debates será una invaluable oportunidad para conocer el talento, capacidad y visión de cada una de las candidatas, así como el rumbo que le puede dar a una entidad que requiere ser gobernada, bien dirigida y atendida en sus retos.
@jlcamachov