Como ya es costumbre, el bloque mayoritario en el Congreso modifica el orden del día de las sesiones para evitar que se traten en tribuna los asuntos que les resultan inconvenientes pero que son de gran interés para la sociedad.
Así ha pasado con la pandemia, falta de medicamentos, repetidos gazapos gubernamentales, nulo crecimiento económico, desempleo, atentados contra la libertad de expresión y difusión, crisis de seguridad, casos evidentes de corrupción e impunidad y más recientemente el Culiacanazo 2.
La detención, por segunda ocasión, de uno de los personajes más buscados a nivel internacional se pretendió pasara desapercibida entre legisladoras y legisladores integrantes de la Comisión Permanente, órgano que funciona durante los recesos del Congreso. Sin embargo, de nueva cuenta el grupo mayoritario fracasó en su cometido.
El tema se trató de una u otra forma en la tribuna a través de los parlamentarios de oposición, quienes destacaron la labor de las Fuerzas Armadas en defensa de la soberanía nacional y reprocharon al gobierno federal que hace cuatro años no siguiera con la operación que hoy ha quedado demostrado tenía base legal para realizarse.
Entre parlamentarios mexicanos se destacó que mucho daño y dolor pudo haber evitado el gobierno a la sociedad si el Presidente en 2019 no hubiere ordenado dejar en libertad al hoy preso en el penal del Altiplano y continuado con la operación que, en igualdad de formas y tiempos, se concretó ayer.
En corto, los congresistas reconocieron que la diferencia la hizo la próxima visita del presidente estadounidense a México, la cual ejerció la presión suficiente en los círculos gubernamentales para hacer su trabajo y neutralizar a uno de los causantes de violencia e inseguridad en México.
Las instituciones que hace cuatro años diseñaron y operaron la detención son las mismas que ayer actuaron para concretar lo que el Presidente evitó inexplicablemente.
No faltó el diputado que hablara de la verdad histórica del Culiacanazo, al referirse al fracaso, pero del Presidente para hacer valer el estado de derecho y respaldar el trabajo institucional que lo hace posible.
En tribuna, la panista Mariana Gómez del Campo dijo que “dejar a los Estados en manos de Morena es dejarlos en manos del crimen organizado”.
@jlcamachov