Nadie puede negarlo. El zacatecano ha hecho cuanto le ha pedido el presidente de la República, aún teniendo en contra a sus propios compañeros de bancada.
Mientras en la casa de enfrente se hacen bolas y logran lo que pueden, Ricardo Monreal hace lo que debe, y si su consigna era sacar adelante 20 dictámenes antes de que concluyera el periodo de sesiones ordinarias, hizo lo necesario para cumplir con su compromiso.
En cuanto a la constitucionalidad y legalidad de lo aprobado en la sesión nocturna del 28 y 29 de abril pasados, la última palabra la tendrá el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como debe ser. Faltaba más. Ya no depende de Monreal.
Y parece que al presidente de la República le ha quedado claro quién es quién en su grupo de colaboradores, pues mientras todos se caracterizan por su lisonja, pocos, muy pocos, lo hacen por su capacidad y eficacia, y uno de ellos es el zacatecano.
De ahí las continúas reuniones con el ocupante del Palacio de Covián, con quien se ha entendido bien el zacatecano y parece haber acuerdos de largo aliento.
Sabe que su cargo como senador y como líder de Morena es transitorio, que ése no es su origen ni será su destino, y actúa en consecuencia, demostrando una y otra vez, aunque no lo vean, su compromiso y lealtad al proyecto que representa el tabasqueño.
Aunque ello le haya representado enemistarse y pintar su raya con el bloque de oposición, Monreal está apostando todo su capital político al presidente y a Morena.
Convocante a la unidad de los suyos, Monreal parece predicar en el desierto, pues todos los suspirantes buscan con frenesí llevar agua a su molino y posicionarse. A ello le apuesta Monreal, a ser el más leal de los leales, esperando que en Palacio Nacional lo lean y lo apoyen.
La agilidad, astucia y perseverancia de Ricardo Monreal están comprobadas, resultado no sólo de su capacidad, sino de los largos años de experiencia política y de tener mucha saliva para tragar pinole.
Sin duda, ésta es una prueba para políticos de verdad, y rebasando parece venir Ricardo Monreal.
@jlcamachov