El pasado domingo por la noche empezó a circular en grupos de periodistas una supuesta carta, firmada en hojas separadas por cerca de 30 senadores de Morena, PES y PT, anunciando su decisión de reunirse este viernes para “abordar asuntos de interés común”, entre ellos el de la creación de la comisión especial para indagar abusos de poder en el Estado de Veracruz.
Aparentemente, se trataba de cuestionar la creación de una instancia para la cual no habían sido consultados, pero con el inicio de la semana y de los golpes bajo la mesa salió a la luz la verdadera intención de los orquestadores: cuestionar el liderazgo de Ricardo Monreal Ávila y plantear su destitución.
Ante la magnitud de la intentona, una veintena de senadores firmantes decidieron retirar su apoyo a la convocatoria porque fueron engañados y no están de acuerdo en cuestionar el liderazgo del zacatecano.
Es evidente que en Veracruz existe una crisis del estado de derecho, pero en la forma de abordarlo difieren al interior de la alianza mayoritaria senatorial, y de ello ha dado cuenta el propio Ricardo Monreal, quien ha decidido hacer prevalecer la diversidad de opiniones en Morena y dar por concluida la labor de la comisión especial, haciendo entrega de los más de 80 expedientes de violaciones de derechos humanos a comisiones dictaminadoras, pero también a la CNDH.
Como viejo lobo de mar, Monreal supo anticiparse a los planes que se escondían atrás de una carta que, dicen, era de “buena fe” y desactivar cualquier motivo de discordia y de discusión.
Tal habilidad es una ventaja para el propio Morena, pues su trabajo en el Senado ha sido la punta de lanza para destrabar acuerdos en San Lázaro y lograr mayorías calificadas en importantes nombramientos y reformas constitucionales.
Quienes se frotaban las manos esperando que llegara el viernes y despepitar en contra del zacatecano, se quedaron con las ganas y en su lugar escucharán a los secretarios de Estado hablar de los logros y aciertos, así como de los enormes retos que tienen encima.
No obstante, el mini motín armado y desarticulado esta semana en el Senado dejará hondas huellas difíciles de borrar y superar.
@jlcamachov
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