1.El 30 de marzo, en pleno Viernes Santo, darán inicio las campañas constitucionales por la Presidencia de la República. La pretemporada concluyó en una batalla por el segundo lugar que contuvo el crecimiento del candidato perrepán y reforzó las posibilidades del ciudadano Meade, quien arrancó con un piso de conocimiento e identidad sencillamente bajo (de 3 a 6%). La precampaña le sirvió para darse a conocer y ocupar el porcentaje de preferencias que correspondía a la marca PRI, es decir, en torno al 20%. Tras ello, la intercampaña le sirvió al team Meade para contener al candidato perrepán con la ofensiva del lavado inmobiliario que detuvo el crecimiento de Anaya e impactó en un posible descenso de hasta tres puntos, según la tendencia que le mida; en la hipótesis de detención del crecimiento Anaya sigue en segundo lugar pero sin crecer, en tanto que en la teoría de caída, está por debajo de Meade en uno o dos puntos. Empero, el impacto no benefició necesariamente a Meade, sino que parte del mismo reforzó la ventaja de Andrés Manuel y otra parte potenció la candidatura independiente de Margarita Zavala. 2. Conforme a la interpretación del ciudadano Meade la campaña va bien; alcanzó los objetivos planteados para posicionarse, crecer proporcionalmente más que los otros, topar a Anaya y estarían buscando, en la temporada regular, remontar, disminuir, alcanzar a López y eventualmente rebasarlo. En este sentido, Bloomberg advierte en los números promedio, que López despegó y Anaya/Meade están empatados en el segundo lugar con amplia ventaja para el tabasqueño (casi 2 a 1), lo que hace casi vertical la remontada. Considera, no obstante, que una vez desinflado el perrepán, ahora la dupla Meade-Los Pinos dispara contra el señor López para detener la fuga hacia la ventaja que está realizando. En ese aspecto, además de contrastar las posiciones demagógicas y populistas contra la perspectiva de certidumbre, le han enfrentado en las propuestas económicas y de respeto a las reformas estructurales, sobre todo la energética y educativa, en las que López Obrador mantiene posiciones críticas. Financial Times también coincide en ello, subrayando que si bien Meade podría estar en segundo lugar aún está muy lejos del puntero, quien estaría consolidando su ventaja en la carrera presidencial. 3. Los análisis de riesgo ponen énfasis en la aversión que provoca la posibilidad de que López Obrador estatice la economía y dé marcha atrás en los planes de inversión y negocios realizados al amparo de las reformas estructurales, tanto en telecomunicaciones como en energía e infraestructura (Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México), con posiciones críticas y revisionistas que le confrontan con la perspectiva empresarial. 4. Las evaluaciones de Fitch y de JP Morgan son elocuentes al respecto. Fitch Ratings considera que de ganar Andrés Manuel López Obrador existe el riesgo de un vuelco en la política económica hacia una con mayor intervención estatal y un gasto gubernamental elevado. Por su parte, JP Morgan, en una nota de investigación económica, señala que al comenzar las campañas el 30 de marzo, se proyecta como muy probable (very likely) que AMLO ganará en julio. Ante ello, Ricardo Anaya, del frente perrepán, podría beneficiarse del efecto “voto útil” si logra superar las imputaciones de lavado en su contra y se consolida como el rival a vencer (segundo corredor), siendo aún el ciudadano Meade el rival más débil. 5. Con el inicio de la temporada electoral regular la situación podría cambiar en cualquier momento al ser evidente el contraste entre las opciones disponibles que ofrecen las ocurrencias de Andrés, los desvaríos de Anaya o la experiencia de Meade.
Concluyó la pretemporada
