Mercados turbulentos, ánimos caldeados

6 de Octubre de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Mercados turbulentos, ánimos caldeados

1.

La turbulencia en los mercados financieros presiona fuertemente la estabilidad política y el ánimo de las sociedades, pues la inflación altísima devora el esfuerzo individual y colectivo. La inflación se combate en todas partes elevando las tasas de interés y por ende, el costo del dinero y los fondos de inversión, congelando la actividad económica y reduciendo las expectativas de bienestar. Como si se tratara de una profecía autocumplida, el temor a una recesión económica global empuja todo aquello que puede producirla.

2.

Los mercados bursátiles han tenido un año pésimo. Los principales indicadores tienen los peores registros desde 2009, cuando la gran crisis financiera global. El índice S&P500 acumula pérdidas de 24%; el Dow Jones se ha reducido 21% y el tecnológico Nasdaq disminuye en 32%, todos al cierre de septiembre. Como corolario, el índice agregado global de Bloomberg, que mide el comportamiento de la deuda, decrece 19.8% en el mismo periodo, mostrando la aversión al riesgo prevaleciente y las pérdidas de los bonos soberanos en el mundo.

3.

Por otra parte, las tensiones geopolíticas se intensifican por la anexión a Rusia del territorio ucraniano ocupado, consumando la cruel guerra de conquista del nuevo imperialismo ruso con la consecuente elevación de las sanciones occidentales que, paradójicamente, parecieran estar afectando más a quienes las imponen que a los propios invasores. La guerra en Ucrania ha afectado el comercio mundial y el abasto de energéticos en una forma tan profunda como sucedió con la pandemia de Covid19 en 2020, rompiendo cadenas de suministro en materias primas, alimentos y combustibles con efectos múltiples, dada la interconexión de la economía global.

4.

En México, la tasa de interés requiere un diferencial de 600 puntos base con respecto a la referencia de la Reserva Federal estadounidense para evitar un cambio abrupto en la paridad del peso frente al dólar. Así, si la tasa FED sube a 3.25, la tasa en México debe ser de 9.25%, nivel establecido por el Banco de México precisamente la semana pasada. El impacto de este incremento en la inflación es directo, pues los analistas perfilan que llegará a 11% hacia el primer trimestre de 2023 cuando alcanzará su pico, esperando descienda al 4% pero en 2024. En lo que se refiere a alimentos, el impacto es aún mayor, pues la canasta básica resiente incrementos entre 10 y 15% adicionales no obstante el esfuerzo del gobierno por mantener estable el precio de los energéticos, ciertas tarifas públicas y algunos productos básicos; afortunadamente no tenemos escasez, pero sí una carestía tremenda y el evidente deterioro de la economía familiar. Para compensarlo, por ejemplo, COPARMEX propone un incremento de 15% al salario mínimo. En las mediciones demoscópicas, no deja de ser paradójica la evaluación aceptable de la popularidad presidencial en torno a 60% frente al deterioro de otras expectativas como el crecimiento, la economía o la seguridad, ambiente en el que se está gestando la sucesión presidencial.

5.

En materia político-electoral, el cansancio de la gente ante la adversidad empieza a sentirse. Como sucediera en Italia recientemente con el ascenso de Giorgia Meloni, el descontento en Brasil llevará de vuelta a Luiz Inazio “Lula” da Silva a la presidencia, al ganar por amplio pero no suficiente margen la primera vuelta, con una buena perspectiva de redondear en el balotaje el próximo 30 de octubre. Y a un mes de las elecciones intermedias en Estados Unidos, la alta inflación, el castigo en el bolsillo y la reducción del crecimiento, asomos todos de una recesión (con probabilidad de 50% en círculos de Wall Street) habrán de pesar en el ánimo de los electores para retirarle apoyo al presidente Biden en la Cámara de Representantes, si bien los demócratas pudieran aún retener el Senado en una reñida contienda. Como se ve, el descontento atiza los ánimos electorales.

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