Preocupaciones de abolengo

Cerradas las campañas en vísperas de las elecciones de este domingo, hay un trabajo soterrado que está haciendo el equipo del candidato priista Alfredo del Mazo con los empresarios. De último momento, por cierto, y comenzó hace varios días. Resulta, dicen los que saben, que un sector empresarial que siempre había votado por el PRI, sin importar quién lo abanderaba, dijeron que en esta ocasión no votarían por Del Mazo, porque su campaña ni los había motivado, ni los había convencido. El factor subjetivo debe ser más que lo que hizo o no logró don Alfredo, y entenderse mejor en el contexto de esa candidatura y la mala imagen de su primo, en octavo grado, el presidente Enrique Peña Nieto. Los empresarios, cuentan los que saben, no han tomado una decisión adicional sobre su voto. Oséase, por Del Mazo no, pero aún falta que decidan si por alguien más o se suman a la abstención.