Por novena ocasión, según un desplegado en prensa esta semana, el grupo Ralca, una empresa de distribución de medicamentos, se quejó de que el gobierno del estado de México no les ha pagado. Algo deben haber hecho sus cabezas, Alberto y Sergio Ramírez de Aguilar, que no se distinguen por ser pulcros. Los hermanos formaron parte de los accionistas del periódico 24 Horas, que se quedaron con las acciones que le correspondían a Raymundo Riva Palacio, miembro de la sociedad de ejecentral, y a quien no le han pagado. El juicio ha sido largo, agregan los que saben, y hubo un momento en que le pidieron al periodista cuatro millones de pesos para fallar a su favor. Como se negó, perdió en primera instancia y al final, en un tribunal federal, ganó todo, hasta que se modificara el laudo.