¡Quiero hacer una App!

28 de Abril de 2024

Eduardo Penafiel

¡Quiero hacer una App!

EDUARDO

¿De verdad? ¿Alguna vez has contado el número de aplicaciones que tienes instaladas en tu teléfono? Yo tengo 53 y, si le sumo las 27 precargadas que vienen en el iPhone 6, 80 en total.

Ahora, casi todos los días utilizo las clásicas: Yaxi, Uber, Waze, ESPN, Snapchat (sí, tengo 38, la sé utilizar y me entretiene mucho), Slack, Instagram, Twitter, SimCity Buildit y, por supuesto, la de correo. Esto deja a unas 29 aplicaciones más entre las cuales están bancarias, juegos y muchas más que utilizo poco o llevan semanas (tal vez meses) sin ser abiertas.

La mayoría de las que uso con frecuencia son redes sociales o de mensajería. ¿Por qué se da esto? Podríamos hablar de varios factores, pero sin duda uno es que gran parte del tiempo que pasamos en nuestro teléfono lo usamos para comunicarnos, por lo menos es algo que menciona un reporte creado por Cheetah Ad Platform, en donde indica que la mayoría de las aplicaciones con las que interactuamos los mexicanos pertenece a la categoría de comunicación, seguida por juegos.

Todo esto hace mucho sentido revisando la historia que arranca de manera formal en 2008, cuando Apple y Android lanzan sus tiendas o marketplace de aplicaciones. Podemos recordar el éxito de Angry Birds lanzada en diciembre del 2009 y que al año de su lanzamiento contaba con más de 50 millones de descargas. En la categoría de comunicación el caso de éxito sería Whatsapp, que rebasó mil millones de usuarios en febrero de este año. (¿Se acuerdan cuando teníamos que pagar un dólar o su equivalente para instalarla?). Claro, podríamos hablar de la aplicación de Facebook, pero no sería justo considerando que ya tiene más de 1,500 millones usuarios.

¿Suena atractivo? ¿Crees que tu idea se podría transformar en una excelente aplicación y caso de éxito? Una buena práctica para lograrlo sería aterrizarla bien antes de invertir en ella. Una ventaja el día de hoy es que existen grandes programas y plataformas para experimentar, crear un prototipo y probar tu idea, como Justinmind, InVision, Sketch y la recientemente lanzada Adobe Experience Design. Todas ellas son relativamente fáciles de usar y puedes encontrar varios tutoriales en línea para aprender. Vale mucho la pena dedicarles un rato para entender mejor lo que se necesita para diseñar una aplicación y lograr una buena experiencia de usuario.

Y mientras en México seguimos en una explosión de teléfonos inteligentes, descarga de aplicaciones y un aumento del tiempo que pasamos en estos dispositivos, en Estados Unidos existen indicativos de que el boom de las aplicaciones llegó a su fin. Esto se refiere a que el crecimiento año con año de descargas por fin comienza a declinar y a mostrar señales más claras que, si no eres una aplicación que atiende o satisface una necesidad del usuario, dejas de ser relevante. Esto de acuerdo con un artículo de Recode que, además de mostrar gráficas para soportar esta teoría, habla que si no desarrollas una aplicación tipo Uber o Snapchat, es difícil que alguien la descargue y mucho menos que pague por ella.

Entonces, ¿podríamos hablar del principio del fin de las aplicaciones? No lo creo, ni cerca. El tema es que como todo negocio o plataforma, es un buen momento para sentarse a pensar y diseñar con foco en las personas y sus necesidades.

Trascender en el mundo de las aplicaciones es un juego difícil que requiere de mucha planeación, inversión de tiempo y habilidad de negocio. Con esto no estoy diciendo que no desarrolles una aplicación para tu negocio, tu nueva idea o proyecto, sólo te recomiendo estudiar bien a tu usuario, diseñar alrededor de él, revisar en qué categoría quieres entrar, establecer un objetivo y que tu aplicación lo cumpla. Porque con una oferta tan amplia, piensa en esto: ¿qué función o qué necesidad satisface tu aplicación para merecer entrar en un teléfono en donde el usuario, de más de 1.5 millones de opciones, va a seleccionar la tuya?