La hermandad secreta del poder

28 de Abril de 2024

J. S Zolliker
J. S Zolliker

La hermandad secreta del poder

ZOLLIKER

Me consta que al cadáver de Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa, le hace falta el cráneo. Alguien, no se sabe quién, una madrugada de hace varios años, saqueó su tumba y le cercenó la cabeza.

Por otro lado, sé de muy buena fuente, que existe una fraternidad bastante “discreta”, cuyos miembros forman parte de los más destacados grupos familiares y universidades de élite de los Estados Unidos de Norteamérica. Cabe destacar, que para ser miembro no importa el abolengo; ahí sólo pueden participar las mentes más brillantes de cada generación que estén dispuestos a formar un grupo de poder económico, político y social. Y es una creencia popular, que ellos tienen entre sus posesiones, el cráneo del único mexicano que se atrevió a invadir Estados Unidos.

La forma en que conservan la cohesión del grupo y la secrecía absoluta para poder trabajar y llevar a cabo sus actividades es tan simple como brillante: en una ceremonia secreta, el candidato a pertenecer a tan selecto círculo cuenta sus peores y más inconcebibles secretos, desde aventuras sexuales, hasta graves crímenes que han cometido. Si les convencen los secretos revelados, le dan la bienvenida al grupo y después, uno a uno, durante una elegante cena donde beben de una copa hecha de un cráneo, le cuentan al neófito, los secretos más profundos de los demás miembros. Eso crea un vínculo irrompible de miedo y complicidad obligada.

Ha trascendido, que ese mismo modelo es el que buscaron utilizar algunos miembros del actual gobierno. Dentro de los confines del enredo del poder, se sabe que por eso, un grupo de gobernadores han sido tan eficientes en lograr metas que antaño, parecieran imposibles. A base de corruptelas, de robos, de billonarios desvíos de fondos, consiguen obtener y conservar el poder a como dé lugar. Y por eso, dicen los que saben, la sonrisa de Duarte al ser apresado en un lujoso hotel.

Él, mejor que nadie, sabe cuánto dinero le dio a quién, cuántos recursos inyectó a cada campaña, cuántos Ferraris obsequió. Y eso, le da balance de poder entre sus iguales: si uno del grupo rompe el silencio, el grupo entero deja de tener un motivo de cohesión y puede significar la mayor fractura del pacto político que han sostenido. La duda, permanece. Porque son varios los que han caído ya. Algunos incluso han sido procesados, pero el silencio de cada uno de ellos y la falta de revelaciones y confesiones de cualquier tipo ha imperado. Aun a pesar de la cárcel.

¿Será Duarte la excepción?

Por eso, algunos expertos afirman que al otro exgobernador capturado y acusado de narcotráfico lo buscaba la interpol, pero no por instrucciones ni peticiones de las autoridades mexicanas (quienes incluso le pagaban escoltas para su seguridad personal en Italia), sino por requerimiento del gobierno norteamericano.

Dicen los que saben que un grupo muy selecto de personajes políticos están con muchas ganas de ver a algunos de estos mexicanos encarar a la justicia. No por cuestiones morales, sino para cobrarse un par de traiciones. Por eso quieren que sean juzgados fuera de México, en algún lugar donde les puedan sacar toda la sopa e incluso, hacerles confesar sobre sus formas más hábiles de operación financiera. Porque en algún momento, quizás hasta sin saberlo, les jugaron chueco, incluido el robo de unas propiedades destinadas al sector hotelero, al actual presidente norteamericano, quien —se asegura en cotilleos de pasillo— está deseando volver a brindar con sus amigos, con la copa del cráneo de un distinguido connacional.

@Zolliker J.S. Zolliker le roba a la realidad una licencia para novelar diversas situaciones, muchas veces cómicas y otras tantas agrias, violentas y crudas.