Apoyo al ingreso familiar

27 de Abril de 2024

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Apoyo al ingreso familiar

enrique del val

Ahora que todo es sujeto de revisión como producto de la pandemia mundial, han aparecido un sinnúmero de propuestas para paliar la situación de millones de personas en todo el mundo, principalmente las de quienes ya estaban en condiciones de pobreza antes de la aparición de este terrible virus, que en varios países como el nuestro son cerca de la mitad de la población, es decir, más de 50 millones de habitantes.

Como es natural, la primera preocupación ha sido la sanitaria y vemos el gran esfuerzo que están haciendo los trabajadores del sector salud en todo el mundo, con grandes carencias que, por cierto, no son únicamente de nuestro país.

Sin embargo, a medida que pasa el tiempo en confinamiento, día con día crece la preocupación por la situación económica, no solo de los pobres, sino de millones de asalariados más incluidos en esa difusa clasificación de clase media, que ahora ven cuál es su posición real en este sistema económico.

Incluso, se trata de generalizar que este virus ataca a todos sin distinción de clases, lo cual está muy bien para la propaganda, pero no para la realidad. Nos enteramos de lamentables decesos o de personas que han logrado salvarse a pesar de tenerlo y se publicita en los medios, pero resulta que son parte del 0.1% de la población con recursos.

No conocemos la situación de los más de 100 mil muertos hasta ahora, pero poco a poco se está transparentando que, una vez más, serán los pobres los que sufran el mayor número de pérdidas y lo que es lógico, ya que este sistema solo ha generado una gran proporción de personas sin recursos suficientes para sobrevivir.

La gran oportunidad que hoy existe en todo el mundo es saber si el capitalismo tendrá la posibilidad de salvarse nuevamente o si estamos frente a la necesidad de un cambio fundamental. Para ello, como bien dicen dos jóvenes filosofas mexicanas, Rosaura Martínez y María Antonia González, en un excelente trabajo publicado en la página de internet filco.es, “hay dos opciones: abrir horizontes inéditos o poner en marcha una repetición compulsiva. ¿Hacia dónde nos volcará esta pandemia?” Y aunque empiezan su ensayo con la frase “A la filosofía le viene mal la prisa”, yo agregaría que a la economía también, pero en este caso, o hacemos algo ya o los resultados serán más siniestros que la pandemia sanitaria misma.

Si consideramos las proyecciones de diversos organismos internacionales que indican una caída del PIB mundial de 3% y para nuestro país del 6 porciento, se ve la urgente necesidad de hacer cosas diferentes.

Es por lo que, una vez más, pero ahora con mayor fuerza, la instauración de un ingreso ciudadano universal, renta básica, mínimo vital o como quieran llamarlo, se convierte en un tema fundamental para procurar la sobrevivencia de las personas que menos tienen, aunque no estén contagiadas.

Varios países ya lo están aplicando a millones de sus conciudadanos sin llamarlo así, desde los Estados Unidos hasta algunos europeos, como es el caso de España, donde desde hace años se ha planteado la necesidad de contar con este medio igualador social.

Aquí en México tenemos el apoyo a adultos mayores que es universal, mismo que, a pesar de todos sus defectos administrativos, significa una gran ayuda para millones de personas. El asunto es que ahora lo tienen que extender a todos a quienes, debido a la pandemia y al “quédate en casa”, no pueden obtener ingresos y esto lo debe de hacer el gobierno, ya que de lo contrario la situación social explotará.

Sin duda estamos frente a uno de los desafíos más importantes que ha tenido la humanidad y todo está siendo cuestionado, pero el tema central es saber si el sistema capitalista será capaz de salir de esta o habrá que repensarlo todo y avanzar a un modelo económico más igualitario, sin derroches y sin tanta riqueza ofensiva en manos de unos cuantos.