Pobreza, corrupción y olvido

30 de Abril de 2024

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Pobreza, corrupción y olvido

enrique del val

Son días terribles para millones de personas en el mundo, no solo debido a la pandemia que ha afectado sensiblemente el desarrollo de la humanidad, sino que también existen otros elementos que han incrementado innecesariamente la angustia, la desesperación y la carencia de elementos vitales para la vida de los ciudadanos.

Para nuestro país, desgraciadamente se han conjuntado muchos temas de carácter negativo en los años de la actual administración, algunos de ellos que vienen de períodos anteriores y otros no tanto; sin embargo, lo urgente es remediar lo que está ocurriendo para que no se agrave más la situación de millones de compatriotas.

Como se sabe desde hace varios años, tanto el Inegi como el Coneval hacen evaluaciones periódicas y las informan públicamente. Ambas instituciones son de lo más consolidado que tiene nuestro país en su materia, e incluso son un modelo para otros países, principalmente de área latinoamericana.

La Encuesta Nacional de Ingresos y Gasto de los Hogares (ENIGH) efectuada en más de 100 mil hogares, arrojó, tal como era de esperarse por los efectos de la pandemia, que en el periodo diciembre 2018-2020 el ingreso de los hogares se redujo sensiblemente y provocó un cambio en el gasto de las personas, mismo que afectó a la economía en general.

Con base en estos datos, el Coneval elaboró su informe del mismo periodo sobre la pobreza en México y los datos producidos son también alarmantes, ya que las transferencias que el gobierno realizó a la población no fueron suficientes para evitar que 3.8 millones de mexicanos entraran en pobreza, llegando a la cifra de 55.7 millones en todo el país. Se trata de personas que tiene como máximo un ingreso de tres mil 560 pesos al mes. Y peor aún, el número de personas en situación de pobreza extrema, cuyo ingreso no rebasa los mil 702 pesos al mes, creció en 2.1 millones, por lo que al día de hoy tenemos la escandalosa cifra de 10.8 millones en esas condiciones.

Hay otro indicador del Coneval que muestra la gravedad de la situación y es el referente a los servicios de salud. De acuerdo con ese indicador, la carencia de estos servicios pasó del 16.2 al 28.2% de la población en el periodo de dos años, como consecuencia de la desaparición del Seguro Popular.

Mucho se ha escrito en estos días sobre el tema, señalando diversos errores en las políticas sociales y económicas, como la de no apoyar a miles de empresas pequeñas y medianas para no afectar el sacrosanto déficit, así como el manejo errático de la pandemia.

Sin embargo, a mi juicio lo más grave es que, al igual que en otros temas delicados y que han sido bandera de este gobierno y su movimiento desde hace años, tales como el combate a la corrupción y la impunidad, los resultados obtenidos son, por decir lo menos, muy escasos y la respuesta es igual o parecida a la que hacían los gobiernos anteriores.

Cuando la Auditoría Superior de la Federación produce sus informes y los da a conocer, viene un revuelo en los medios y poco a poco se va olvidando el tema. Con los informes recientes del Inegi y el Coneval la reacción es la misma, pasa el tiempo y el tema es sustituido por otro, sobre todo en la actual administración, tan activa en la comunicación pública.

Pero la realidad ahí queda, los datos son oficiales y los resultados del actual gobierno hasta el día de hoy en dos de los temas más acuciantes, como son la pobreza y la corrupción, dejan mucho que desear de la esperanza que se tenía.

La próxima semana vendrán otros asuntos y los 10 millones de compatriotas que no tienen lo suficiente para comer pasarán al olvido, lo cual es vergonzoso. Para que ello no ocurra, este gobierno tendría que comprometerse en serio hacer algo y ahora tiene la oportunidad de demostrarlo en su Propuesta de Presupuesto para el 2022.

Síguenos en @EjeOpinion

Te Recomendamos: