Redacción ejecentral
Moscú. Las nuevas sanciones de Estados Unidos contra cinco funcionarios rusos, entre ellos un estrecho colaborador del presidente Valdimir Putin, son medidas adicionales para deteriorar aún más las relaciones bilaterales, afirmó el Kremlin.
“Son pasos adicionales encaminados a aumentar la degradación artificial de nuestras relaciones”, dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, pero se rehuso comentar si habrá medidas de respuesta.
Lamentó una “degradación sin precedentes” de los vínculos entre Washington y Moscú durante el segundo mandato del presidente saliente Barack Obama, según reporta la agencia rusa Sputnik.
Además, señaló que las posibles nuevas sanciones de Estados Unidos, por la supuesta injerencia rusa en la campaña electoral estadunidense, muestran los intentos de Washington de dañar más los nexos entre ambas naciones.
Sin embargo, precisó que Rusia confía en una mejora de las relaciones con Estados Unidos cuando asuma la presidencia Donald Trump, dentro de 10 días.
Respecto a la gestión de Barack Obama en materia de política exterior, el vocero del Kremlin se negó a hacer un balance, pero lamentó el fuerte deterioro de los lazos bilaterales durante su gobierno.
Según Peskov, los contactos bilaterales están ahora “en el punto más bajo”. “Las sanciones, sin duda, son un elemento que tiene repercusiones muy negativas en las relaciones entre los dos países”, resaltó.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la víspera que extendía a cinco nuevos ciudadanos rusos la lista de personas sancionadas con motivo del denominado ‘caso Magnitsky’, un auditor ruso que murió en 2009 cuando cumplía una pena de un año de prisión.
La denominada “ley Magnitsky”, aprobada por el Congreso a finales de 2012, impone restricciones financieras y de viaje a Estados Unidos a individuos que se supone participaron directa o indirectamente en la muerte de Serguei Magnitsky.
A dicha lista negra se sumó Alexander Bastrikin, presidente del Comité de Investigación de Rusia, la más alta institución encargada de determinar en Rusia si se inicia o no procedimientos criminales en un caso determinado.
Así como el diputado Andrei Lugovoi y el empresario Dmitri Kovtun, señalados por las autoridades británicas como los autores del envenenamiento del exagente secreto ruso, Alexander Litvinenko, perpetrado en Londres en 2006. EC