Con 91 películas en su haber como actor y 25 en el papel de productor, este lunes, el francés Jean-Paul Belmondo murió a los 88 años en su domicilio en París. Quien fuera conocido por ser parte importante de la Nueva Ola de cine francés que surgió a partir de la década de 1960 en el país, “se apagó tranquilamente”, según palabras de su abogado Michel Godest.
Belmondo, quien fue uno de los rostros más reconocibles de la cinematografía francesa, protagonizó grandes éxitos como “Le Magnifique” en 1973 y “Al filo de la escapada” en 1960, filme que lo catapultó a la fama y lo consagró como un ícono francés.
En 2001, el actor sufrió un accidente cerebrovascular que lo había alejado de los reflectores. Pero pese a su retiro, Belmondo continuó como uno de los referentes del séptimo arte y “uno de los últimos héroes del cine francés” para las nuevas generaciones de actores y cineastas.
Ante la noticia de su deceso, las reacciones no se hicieron esperar. Los festivales de Cannes y de Venecia le rindieron sendos homenajes este lunes, e incluso el presidente de Francia, Emmanuel Macron, recordó su trayectoria a través de un mensaje en redes sociales. “Él seguirá siendo para siempre El Magnífico. Jean-Paul Belmondo fue un tesoro nacional, lleno de garbo y estallidos de risa, con palabras en voz alta y cuerpo veloz, héroe sublime y figura familiar, temerario incansable y mago de palabras. En él nos encontramos todos”, publicó.
Alain Delon, otro de los grandes representantes de esta época cinematográfica, se unió a las despedidas digitales. “Estoy completamente devastado. Voy a intentar aguantar para no hacer lo mismo en cinco horas... No estaría mal que nos fuéramos los dos juntos. Es una parte de mi vida, empezamos juntos hace 60 años”, escribió el actor de 85 años.
Al respecto, su familia se despidió de él a través de un comunicado en que mencionan que “ha ido a reunirse con sus viejos amigos del Conservatorio”, pero no han dado a conocer los detalles de su ceremonia fúnebre y sepelio.