La temperatura media global de la superficie del mar alcanzó ayer lunes una temperatura de 21.06 grados centígrados, con lo que se mantiene por segundo día consecutivo el registro que rompió el récord de temperaturas.
De acuerdo con datos preliminares del observatorio Climate Reanalyzer del Instituto de Cambio Climático de la Universidad de Maine, el domingo pasado la temperatura promedio del mar fue de 21.06 °C, lo que estableció un nuevo récord, pues la medición más alta que se había registrado hasta entonces era de 21.05 °C entre 1 y el 5 de abril de este año.
Este nuevo récord también va en contra de la tendencia que se había observado en años previos, pues las temperaturas más elevadas se han registrado en los meses de marzo y los primeros días de abril, y aunque se producía una segunda elevación de las temperaturas en agosto, esta no rebasaba los niveles alcanzados en marzo.
Pero aún más notable es el hecho de que la Antártida (polo sur), que en estos meses de invierno en el hemisferio sur forma hielo, lo está haciendo a un ritmo mucho más lento del que se ha registrado. Mientras que el Ártico está acelerando su ritmo de derretimiento.
Los datos del Climate Renalyzer indican que ayer la superficie cubierta de hielo en la Antártida era de 15.07 millones de kilómetros cuadrados, mientras que la menor cubierta registrada hasta ahora para un 14 de agosto, ocurrida el año pasado, era de 16.88 millones de kilómetros cuadrados.
Ambas mediciones están muy alejadas de los 18.89 millones que se observaron en el mismo día de 2014, que es la superficie más grande registrada, una tendencia que inició desde mediados de mayo pasado.
Climatólogos como Leon Simmons, miembro del Club de Roma, señalan que estos aumentos de temperatura que se vieron en la atmósfera en junio y julio y que ahora se están observando en la superficie del mar, aún no se puede decir que estén relacionados con el fenómeno de El Niño, que inició este año, ya que sus efectos se empezarán a notar en los próximos meses.
40 años de mediciones ha realizado el observatorio Climate Reanalyzer.
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