Sedena, lo que no dice

3 de Octubre de 2025

Sedena, lo que no dice

El hackeo de Guacamayas no solo puso en evidencia la vulnerabilidad de la Sedena, sino que abrió problemas extremos de seguridad, de sus efectivos e instalaciones. Muy calladito, el Ejército ha comenzado a implementar cambios

El hackeo de #GuacamayaLeaks no sólo puso en evidencia la vulnerabilidad de una de las instituciones más poderosas de este gobierno, dada la dimensión de sus actividades y recursos humanos y presupuestales, sino que abrió problemas extremos de seguridad, de sus efectivos e instalaciones.

Ha sido a tal punto que, muy calladito, el Ejército ha tenido que implementar cambios, algunos inmediatos, como el modificar sus formas de comunicación interna, y relevos en funciones de algunos de sus elementos; y otros se irán dando en las siguientes semanas, porque de no hacerlos, dicen los muy bien enterados, podrían quedar a merced de grupos criminales.

Desde el cambio de números celulares, movimientos de personal, aumento de efectivos en algunas bases militares, hasta cambios en armas o medios de transporte.

La razón, es que todos esos datos quedaron expuestos, y si la información cae en malas manos, un día de estos podrían llamarles por teléfono, amenazarlos y lanzarles ataques precisos. Así de grave fue el ataque, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador diga lo contrario.