En una carta del Senado de Estados Unidos enviada a la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, y a la representante comercial, Katherine Tai, se solicita que se impongan los aranceles a la importación de la tubería de acero mexicano, que corresponde al 25 %.
Esa petición, aunque en el documento no se estipula, se puede considerar como una contraofensiva a las medidas gubernamentales que han afectado el desempeño comercial en el tema del maíz, así como en lo referente a la materia energética, puntos que según no han sido respetados por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el marco del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Se solicitó información a la Secretaría de Economía sobre el tema, pero permanece hermética ante los medios de comunicación.
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Un total de 13 senadores firmaron la carta dirigida a las autoridades comerciales; ocho del partido republicano y cinco del demócrata, por lo que toma relevancia en un tema que une a los adversarios políticos de Estados Unidos. Ellos piden se reconsidere un trato comercial que favorece a México en la introducción de tubo de acero y que se firmó en mayo de 2019, durante la administración del expresidente Donald Trump, y que consideran que ha caducado por ser violatorio con lo establecido y debe aplicarse el 25 % de arancel que había sido exento de común acuerdo.
Los agricultores de Estados Unidos se han quejado porque el presidente López Obrador ha emitido un decreto para dejar de importar maíz transgénico de Estados Unidos, siendo que ello afectará al mercado y les traerá pérdidas por las no ventas, pero también por una caída en el precio por la sobreoferta del grano que se daría. Se prevé que en los próximos días, las autoridades estadounidenses activen el mecanismo de solución de controversias sobre el maíz y de no llegar a una respuesta satisfactoria para ambas partes, se llegaría a un panel para resolver el litigio.
Además, los congresistas estadounidenses aseguran que la “ola de importaciones mexicanas” ha sido causa de una pérdida de 200 empleos en la industria siderúrgica de California y que condujo al cierre de al menos una docena de fábricas.
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