Sin plan de secuenciación del SARS-CoV-2

12 de Septiembre de 2025

Sin plan de secuenciación del SARS-CoV-2

Investigadores mexicanos han reportado más de 20 mil secuencias del coronavirus, pero la información no es usada para controlar la epidemia

Promos_424 Falta de secuenciación

Tras reportar más de 20 mil secuencias del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia de Covid-19, México es el país de América Latina que más información ha generado; sin embargo, ni esta información ni la forma de aprovecharla se han sistematizado por falta de un programa federal.

Al asesorar a ejecentral sobre la creciente presencia en México de los sublinajes de la variante Delta AY.4 y AY.12, el virólogo y epidemiólogo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Andreu Comas señaló que los datos de julio sobre secuenciaciones tienen una menor representatividad que los generados en meses anteriores debido a que muchas de las instituciones donde se obtienen las secuencias han estado de vacaciones.

Este es un reflejo de la falta de un programa federal con los recursos suficientes para coordinar los esfuerzos de secuenciación de muestras, que en muchas ocasiones hace cada institución y en ocasiones cada investigador por iniciativa propia.

Otra consecuencia son las diferencias en el número de secuencias que se hacen por estado. Así, mientras en la Ciudad de México se han secuenciado casi 7 mil 600 muestras, en Tlaxcala, Durango y Nayarit se han hecho menos de cien. En estados como Jalisco, Querétaro, Puebla, Tabasco, Sinaloa, Guanajuato y Jalisco se han hecho más de 500 secuenciaciones, y en Baja California, más de mil 200.

Quizá lo más grave es que la información que se genera sobre las variantes no puede ser usada para beneficio de la población. El investigador Francisco Barona Gómez comentó hace unos meses para ejecentral a propósito de la variante B.1.1.519, que fue responsable de alrededor del 90% de los casos en la devastadora segunda ola de Covid-19, que “mientras (como país) no digamos que es una variante de interés, nadie la va a caracterizar”.

Así, a pesar de su muy alta prevalencia en México, B.1.1.519 no fue caracterizada; es decir, no se supo si es más contagiosa, letal ni si tiene capacidad de evadir la inmunidad previa. La información tampoco ha servido, como en otros lugares, para establecer medidas de control de la epidemia.