Sube de tono choque Calderón-Moreira

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Redacción ejecentral

El expresidente Felipe Calderón inició una guerra de declaraciones con el exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, a quien acusó dejar a “Los Zetas” vivir cómodamente en el estado.

El domingo pasado, durante un mitin para apoyar a Guillermo Anaya, el candidato panista para la elección de gobernador en Coahuila, Calderón dijo que cuando Humberto Moreira era gobernador (2005-2011) “todos los cabecillas de los Zetas vivían cómodamente en el estado de Coahuila”.

Dijo que Moreira le pidió que se retiraran los elementos de la Marina que había enviado a la entidad para combatir a Los Zetas.

“Cuando vinieron los marinos del gobierno federal a defender a las familias coahuilenses, a defenderlas de la inseguridad, del secuestro, de la extorsión, del abuso, del asesinato, cuando vinieron los marinos a liberar junto con el Ejército mexicano a los coahuilenses de ese yugo, ¿saben qué me dijo el Gobernador Humberto Moreira? Me habló muy indignado, que retirara a los marinos de Coahuila, que no tenían que estar aquí, que Coahuila no tenía mar, que sacara a los marinos”, mencionó Calderón.

Moreira asegura un fallo de memoria de Calderón por su “vicio”

Por su parte, el exgobernador priista calificó al expresidente como un “mentiroso”, además de señalar que la falta de memoria es derivada de su “vicio” y aseguró que se le ofreció espacio para la Marina en la Presa la Amistad.

“Yo le advertí a tiempo de la relación de su compadre (Guillermo Anaya) con Sergio Villarreal ‘El Grande’, se hizo tarugo Calderón y se hizo ojo de hormiga”. dijo Moreira.

“Lo que te pasa cuando tomas es que no recuerdas qué pasó, se le olvida (a Calderón) que sus generales fueron mis directores de Policía; Calderón no quedó bien, se le olvida que nosotros le ofrecimos a una institución que admiramos, que es la Marina, que pudiera instalarse en la Presa de la Amistad, eso no lo recuerda”, agregó.

Sostuvo que cuando concluyó la elección presidencial del 2006, Calderón Hinojosa, ofreció el “oro y el moro” a los gobernadores a cambio de firmar una carta donde se reconocía que él había ganado la Presidencia, a lo que Moreira Valdés y otro gobernador se negaron.