Ella, Martha Rodríguez Ortiz, presumía de tener 43 años de experiencia como profesora en la UNAM y haber dirigido más de 500 tesis en su carrera. Este miércoles fue despedida.
La decisión llevó 27 días a la UNAM, desde que fue exhibido el plagio de tesis en el que incurrió la ministra Yasmín Esquivel y que tuvo como directora de su trabajo a Rodríguez Ortiz.
Las pruebas fueron contundentes y confirmaron, de acuerdo con la institución, que incurrió “en causas graves de responsabilidad, así como en faltas de probidad y honradez en el desempeño de sus labores como académica y directora de tesis profesionales”.
Uno de esos elementos que consideró la UNAM fue la propia confesión de Rodríguez Ortiz, quien dijo ante las autoridades universitarias que compartió el proyecto de tesis de Yasmín Esquivel a Édgar Ulises Báez y “seguramente a otros alumnos más”. Al menos fueron exhibidas cuatro tesis más muy parecidas.
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“El hecho de que las tesis se parezcan es más o menos normal”, declaró el 22 de diciembre a MVS. Pero cuando compareció ante las autoridades universitarias fue más precisa y su “confesión” le costó y caro. La UNAM rompió su relación con ella, con lo cual quedó imposibilitada no sólo de cobrar “el pago de sus salarios”, sino también de tener algún tipo de vínculo con “cualquier entidad académica” de la Universidad.
Rodríguez Ortiz reaccionó en el noticiario de Joaquín López-Dóriga, en donde dijo que el martes fue notificada y tiene siete días para responder a la suspensión que impuso la UNAM “porque a mí me dijeron que es suspender. Ahora, de la rescisión tengo dos meses, y obviamente voy a pelear y voy a irme al amparo”.
Y fue más allá en el mismo noticiario: “La verdad es que la UNAM quiere colgarse méritos, cosas que nunca ha hecho. Yo me voy a defender. Soy una maestra de categoría, no soy cualquier cosa”.
La UNAM sostuvo en un comunicado que la decisión contra Rodríguez Ortiz se tomó con base en la evaluación y análisis que se hizo en el Procedimiento de Investigación Administrativa, al cual se recurrió después de que el escritor Guillermo Sheridan acusó el presunto plagio de Yasmín Esquivel a Édgar Ulises Báez, quien entregó su tesis un año antes que la hoy ministra.
Aún falta que la Universidad se pronuncie sobre si impondrá una sanción o no a la ministra Yasmín Esquivel por el plagio que hizo para su tesis cuando fue alumna de la máxima casa de estudios.