De cara a las elecciones intermedias de 2021 en el Estado de México se empiezan a mover los diversos grupos políticos en busca de estructuras clientelares que les permitan captar votos en la contienda electoral.
El primero en agitar las aguas fue el alcalde de Nezahualcóyotl, Juan Hugo de la Rosa, quien renunció a 30 años de militancia en el PRD por diferencias con la dirigencia del partido.
A principios de mes, el presidente municipal anunció la creación del Movimiento Unidos y Unidas Para un Mejor País, que en los hechos, tiene como fin afiliar las bases del perredismo en la entidad para después “vender” los votos al partido que le represente continuidad y un futuro político.
La renuncia de Juan Hugo de la Rosa al Sol Azteca provocó un ajetreo en este instituto político.
El más significativo fue la remoción inmediata de Omar Ortega Álvarez como dirigente del PRD en el Estado de México.
El también diputado en el Congreso local dijo a En Corto que la salida del alcalde de Nezahualcóyotl representa un duro golpe para el partido, ya que pasó de gobernar dos millones de mexiquenses, a sólo un millón.
La salida de Juan Hugo de la Rosa, insistió, deja al partido en uno de los momentos más complicados de su historia.
“Quienes nos quedamos cerramos filas buscando unidad institucional que nos permita fortalecer al partido”, resaltó.
Aunado a esto habrá que esperar en los próximos días la decisión del senador con licencia Juan Zepeda, quien todavía representa un cuadro rentable para el PRD en la entidad mexiquense, sobre todo en Nezahualcóyotl donde construyó su imagen y carrera política.
Sin embargo, se habla que el también ex candidato a gobernador en las elecciones de 2017 está amarrando acuerdos importantes con el senador Dante Delgado para construir en el partido Movimiento Ciudadano un futuro provisorio, que ya no ve en el PRD.
En Morena las cosas están que sacan chispas. Esto luego de que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido decidió castigar a 32 de sus 36 diputados que tiene en el Congreso del Estado de México.
La sanción consiste en suspender de sus derechos partidistas por seis meses a estos legisladores, luego de que aprobaron –en negociación política con el gobernador Alfredo del Mazo- subir el costo del refrendo vehicular dentro del paquete fiscal 2019, violando así los principios básicos del partido de no aumentar impuestos.
Al conocer la decisión, el jefe de la bancada en la Legislatura mexiquense, Maurilio Hernández, salió al paso y aclaró que, sin ánimo de enfrentarse con la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, se apegarán al recurso de apelación dejando en claro que se trata de una mala interpretación y que esta sanción de ninguna manera afectará el trabajo parlamentario y mucho menos la unidad interna.
El morenista denunció que existe “fuego amigo” de un grupo de legisladores de Morena que pretenden a toda costa apoderarse de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) que preside en el Congreso del Estado de México.
La pugna interna obligó a que, en días pasados, los legisladores afines a Maurilio Hernández publicarán una carta abierta dirigida a la cúpula del partido en la que denuncian el intento de socavar la unidad del Grupo Parlamentario, y debilitar el liderazgo de su coordinador y presidente de la Junta de Coordinación Política.