Activista oaxaqueña gana Global Citizen Price
La joven de 23 años se convirtió en la tercera mexicana en obtener este premio, que busca reconocer y apoyar a los ciudadanos con proyectos individuales que puedan generar grandes impactos en contra de la pobreza
Mitzy Cortés, activista mixteca y parte de la Red Futuros Indígenas, fue una de las ocho ganadoras del premio Global Citizen de este año por su trabajo de conservación ambiental y lucha contra el cambio climático.
La joven de 23 años se convirtió en la tercera mexicana en obtener este premio, que busca reconocer y apoyar a los ciudadanos con proyectos individuales que puedan generar grandes impactos en contra de la pobreza extrema en el mundo.
El Premio Citizen Award de este año se otorga en tres categorías que se centran en el cambio climático, el empoderamiento de las adolescentes y la eliminación de las barreras sistémicas que mantienen a las personas atrapadas en la pobreza.
Parte del Premio Global Citizen incluye un programa de apoyo de un año de duración por parte de esta plata forma internacional, así como una suma de soporte económico a la Red Futuros Indígenas.
El trabajo de conservación ambiental que realiza Mitzy Cortés se distingue por integrar la visión de su comunidad, en donde no existen jerarquías y se premia el bien común, a una red más amplia de jóvenes indígenas que luchan por combatir la crisis climática.
Uno de los objetivos más importantes de la Red Futuros Indígenas, conformada por 20 colectivos de distintos pueblos de México y Centroamérica, es abordar la narrativa del cambio climático desde los impactos específicos para estos grupos poblacionales.
Cortés Guzmán aseguró que “su lucha nació desde la necesidad de no resistir sola luego de haber vivido y presenciado desigualdades, opresiones, y violencia hacia las comunidades indígenas, las mujeres que la integran, su lengua y la tierra”.
El manifiesto de la Red Futuros Indígenas destaca que “la crisis climática es consecuencia de los sistemas de desigualdad estructural que hoy gobiernan el mundo” y agrega que “convocamos a asumir la responsabilidad de detener esta máquina de exterminio”.
Los principales objetivos de la Red son la difusión de narrativas, de talleres y encuentros de los conocimientos, lengua, y prácticas ancestrales; la defensa del agua y el territorio; la resistencia frente al extractivismo; y la difusión de alimentos ancestrales.