Este 2 de junio se cumplen 131 años del nacimiento del gran mexicano cuyo pensamiento y acción ha dotado a los mexicanos de una hoja de ruta a seguir, aún en los momentos más aciagos, en su política exterior.
Se trata del sinaloense Genaro Estrada Félix, quien al desempeñarse como secretario de Relaciones Exteriores de México dio muestra de su capacidad y conocimiento de la historia patria, al dictar el 27 de septiembre de 1930 la doctrina que al paso de los años ha adoptado su primer apellido y quedado consagrada en el artículo 89 de nuestra Constitución, a través de los principios de no intervención y libre autodeterminación de los pueblos, los cuales han sido fundamentales para la definición y prestigio de nuestra política exterior ante el mundo. Tales ideas fueron expresadas por México como un faro de luz en un contexto de sacudimientos internos en los países latinoamericanos, situación que era utilizada por países poderosos para pretender erigirse en árbitros de las políticas internas que debían llevarse a cabo y guardianes de gobiernos afines a sus intereses. De ahí que México se opusiera a la intervención estadounidense en Nicaragua. México lideraba así una política exterior de respeto y tolerancia que habría de ser ejemplo para todas las naciones, sin importar su poder o su influencia en el entorno internacional. Asimismo, después que en 1918 los Estados Unidos a través del presidente Woodrow Wilson tachara el nombre de México para ser invitado a formar parte de la Liga de las Naciones y de ahí la posterior negativa de los gobiernos de Obregón, Carranza, Calles y Portes Gil a integrarse a ella, no fue sino hasta 1931 cuando nuestro país ingresa a la Sociedad de Naciones. Este hecho fue particularmente significativo, pues nuestro país habría de participar activamente en la máxima tribuna internacional de aquel entonces, consolidando poco a poco el prestigio diplomático que habría de caracterizar a México durante todo el siglo XX. Hoy, los retos exteriores de México se han acrecentado ante la barrera proteccionista que el presidente de Estados Unidos ha erigido en su entorno y los numerosos riesgos que nuestros compatriotas enfrentan allende a las fronteras, por lo que nuestro actuar con base en principios no debe cejar. Ésa es la mejor garantía para vencer obstáculos.
@jlcamachov