En pleno proceso electoral federal, la política exterior de México enfrenta grandes retos. Por un lado, la negociación de nuevas condiciones en el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, así como la concreción de los ajustes pertinentes en el TTP de 10 naciones, después que Estados Unidos decidiera no formar parte de ese bloque, mientras que por el otro lado, hace frente a la difícil renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Se trata del mayor desafío que haya enfrentado nuestra nación desde 1993, al cual ha hecho frente de manera oportuna, profesional y preparada, pues si algo ha concitado el acuerdo entre los diversos equipos de los candidatos presidenciales, es que el gobierno mexicano seleccionó un equipo negociador que ha demostrado estar a la altura de las exigencias y de los retos. Y mientras en suelo mexicano tenía lugar la séptima ronda de negociaciones con Estados Unidos y Canadá, la Presidencia de la República daba a conocer que el asesor y yerno del presidente estadounidense, Jared Kushner, vendría a México para reunirse con el Presidente Enrique Peña Nieto, así como con el canciller Luis Videgaray Caso. Ante ese anuncio hubo diversas reacciones, algunas de ellas a favor y otras en contra, señalando que el Primer Mandatario mexicano no debía recibirlo. No obstante, al día siguiente de haber tenido lugar esos encuentros, el presidente Donald Trump dio a conocer que México y Canadá estarían exentos de la imposición de aranceles para la exportación a ese país de acero y aluminio, lo cual no es coincidencia ni mucho menos efecto de la casualidad. Al paso de los meses se ha comprobado que la actuación que el gobierno mexicano ha tenido frente al presidente de los Estados Unidos ha dado resultado a favor de los intereses nacionales, pues al tiempo que el comercio bilateral toca récord histórico y el asunto del muro se encuentra empantanado, el número de mexicanos deportados está lejos de igualar al número presentado durante la administración del presidente Obama y la renegociación del TLCAN da señales de ir por buen rumbo. La contundente y absoluta negativa del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto de acceder a las peticiones estadounidenses le ha dado margen de maniobra y negociación, logrando con ello que el comercio bilateral no sólo no se suspenda, sino que se incremente, y que el turismo estadounidense siga inundando las ciudades mexicanas, al tiempo que la relación bilateral camina. Por los corrillos… En febrero pasado se crearon 164 mil 311 empleos en México, cifra sin precedentes para igual mes desde que se tiene registro.
@jlcamachov