Aunque inició la jornada con una caída de 3.36%, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) recortó la caída a un nivel de 1.83%, como reflejo del desplome que tuvo Wall Street el lunes, cuando el mercado local estuvo cerrado. Luego del feriado con motivo del Día de la Constitución Política de México, el principal indicador accionario, el S&P BMV IPC se ubica en 49 mil 471.17 unidades, con un descenso de 924.69 enteros respecto al nivel previo. Los índices en Estados Unidos muestran un rebote, por lo que el industrial Dow Jones avanza 0.31%, mientras que el índice tecnológico Nasdaq sube 0.25%, pero en sentido contrario, el Standard and Poor´s 500 pierde 0.01%. La Bolsa Mexicana incorpora el fuerte descenso que mostraron los índices estadounidenses el lunes, debido a un ajuste después de un largo periodo en cifras récord, y temores por expectativas de un alza en la inflación en Estados Unidos, que generaría un aceleramiento en el incremento de las tasas de interés. Las principales bolsas europeas no lograron reponerse de la debacle de Wall Street del pasado lunes, lo que también arrastró a las plazas asiáticas. La bolsa de París perdió 2.35%, la de Londres 2.64%, 2.32% la de Fránfort y la de Ámsterdam 3.04%. Mientras que, en Madrid, el IBEX 35 retrocedió 2.53%. Aunque las cifras de pérdida fueron menos importantes que en la apertura de la jornada, las bolsas tuvieron retrocesos consecuentes.
Peso inicia recuperación
Durante una sesión marcada por el desplome en los mercados accionarios globales y la caída en los precios del petróleo, la moneda mexicana logró ganar la primera batalla frente al dólar. El dólar interbancario cerró en 18.6570 unidades, según cifras del Banco de México, ganando 0.63%. Mientras que, en ventanillas bancarias, el billete verde se vende en 19.05, cifra superior al cierre del viernes, ya que el lunes los mercados en México cerraron por el aniversario de la Constitución mexicana.
Wall Street se recupera de último momento
Wall Street cerró finalmente con un alza pronunciada el martes después de una jornada particularmente caótica, un día después de la peor sesión en más de seis años para el Dow Jones y el S&P 500. De acuerdo con los resultados provisionales al cierre, el índice estrella de la Bolsa de Valores de Nueva York, el Dow Jones Industrial Average, subió un 2,33% a 24.912,77 puntos. Al inicio del día y en menos de media hora cambió de -2,3% a +1,5% antes de vacilar entre pérdidas y ganancias a lo largo de toda la jornada. El lunes había cerrado con una baja de 4,6%. El S&P 500, que había caído un 4,1% el lunes, siguió una trayectoria similar y terminó con un alza de 1,74% a 2.695,14 puntos. El Nasdaq, de predominante tecnológica, terminó con una suba de 2,13% a 7.115,88 puntos. Después de la caída del lunes, “el mercado está tratando de averiguar hasta dónde pueden bajar los índices y los intercambios han sido muy volátiles”, dijo Bill Lynch, de Hinsdale Associates. “Los índices han oscilado entre territorio negativo y positivo todo el día, es como un yoyo”, agregó. Según Lynch, estas fluctuaciones no fueron “impulsadas por ninguna información en particular”, pues los inversores desviaron su atención de las ganancias e indicadores corporativos. “Acabamos de presenciar la corrección que habíamos estado esperando durante algún tiempo” en vista del aumento en los índices en los últimos meses, pero “la economía sigue sólida, no hay riesgo de recesión en el horizonte”, dijo. Lo mismo creen los analistas de Goldman Sachs, quienes sostienen que la caída del lunes es “más técnica y ligada a ajustes de posición que a cuestiones básicas”. Las empresas estadounidenses están en buena forma y sus ganancias deberían crecer en 2018 en 14% en promedio, aseguran. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, también trató de tranquilizar asegurando que “los fundamentos de la economía” están “bastante sólidos” y que el movimiento observado el lunes respondió a “una corrección normal de los mercados”. “Me imagino que algunos comerciantes están tratando de obtener ganancias en el muy corto plazo”, dijo por su lado Sam Stovall, de CFRA. La caída del mercado bursátil estadounidense, tan repentina como rápida, no fue una verdadera sorpresa, ya que los índices han aumentado constantemente en los últimos meses casi sin detenerse. “Los corredores se preguntan cómo abordar una economía que se acelera realmente por primera vez en años”, con salarios que están empezando a subir y políticas económicas muy favorables para las empresas, todo mientras un nuevo jefe comienza a liderar el banco central estadounidense, opinó Christopher Low de FTN Financial.