Calles compartidas: espacios para el bienestar

24 de Abril de 2024

Calles compartidas: espacios para el bienestar

CIUDAD DE MÉXIOC, 18MARZO2018.- Jalados por sus perro un joven se desliza sobre Paseo de la Reforma durante el paseo dominical Muévete en Bici. FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM

CIUDAD DE MÉXIOC, 18MARZO2018.- Una mujer corre sobre la calle La Fragua, en la colonia Tabacalera antes de incorporarse a Paseo de la Reforma para participar en el paseo dominical “Muévete en Bici” sobre dicha avenida. FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM

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Galo Cañas/Galo Cañas

CIUDAD DE MÉXIOC, 18MARZO2018.- Una mujer corre sobre la calle La Fragua, en la colonia Tabacalera antes de incorporarse a Paseo de la Reforma para participar en el paseo dominical “Muévete en Bici” sobre dicha avenida. FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM
FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM

Este tipo de vialidades, combinan los usos peatonales, el ciclismo y distintos sistemas de transporte sustentable, junto al tráfico vehicular

Frente al cambio climático y la necesidad de crear un espacio público compartido de calidad, las ciudades, empresas y personas apuestan por la transformación de la movilidad urbana, como lo son las calles compartidas.

Este tipo de vialidades, combinan los usos peatonales, el ciclismo y distintos sistemas de transporte sustentable, junto al tráfico vehicular (con reducción de velocidad), y se han convertido en una solución en diversos sentidos.

Uno de ellos es la recuperación del espacio público para los ciudadanos, así, las calles compartidas apelan al diseño sensible y flexible de espacios en centros urbanos para mejorar la calidad de vida.

Además de priorizar estrategias que ponen en el centro la movilidad no contaminante centrada en las personas; es decir, son una solución para cambiar las vialidades tradicionales por espacios centrados en las personas y no solo en vehículos.

Al compartir el espacio entre peatones, bicicletas, transporte público y automóviles -situando a los vehículos al resto de modos de transporte-, las calles compartidas promueven las interacciones sociales y la convivencia vial, además de mejorar la seguridad de los transeúntes y la calidad de vida urbana y el bienestar de la comunidad.

Por si fuera poco, estos espacios tampoco requieren adaptaciones para volverse accesibles a personas con discapacidad, ya que las pueden incluir sin mayor esfuerzo.

Esto se debe a que generan cada vez más actividades que tradicionalmente no se realizaban y ahora logran desarrollarse en un espacio público.

En la actualidad, en el mundo existen diversas obras y espacios que promueven el uso de sistemas de transporte sustentable y encuentros entre las personas, con los que se busca sensibilizar a la ciudadanía sobre cómo las conductas humanas pueden revertir los altos índices de contaminación ambiental y emisiones de CO2 generadas por el transporte urbano.

Lo anterior, a partir de los cambios de hábitos y disposición para compartir las vialidades.

De acuerdo con Ciudad Emergente, productor de innovación urbana, más del 70 por ciento de las personas considera al transporte como la principal fuente de contaminación en las ciudades.

CDMX: con diversos espacios para los peatones

En el caso de México, los pasajes peatonales se han convertido en uno de los atractivos turísticos más interesantes para recorrer las ciudades.

Se estima que en la Ciudad de México hay, al menos, 18 calles peatonales, entre las que destacan Francisco I. Madero, Regina, Motolinia y Dr. Mora (en el Centro Histórico), Génova (Zona Rosa), Camellón avenida Ámsterdam (Condesa) y Horacio (Polanco).

Otro caso similar es el Ecoducto, también conocido como Parque Lineal de Viaducto, el cual es un destacado proyecto ambiental y urbanístico para la capital, el cual cuenta con un andador peatonal en la parte central del camellón de 2.60 metros de ancho con 110 bancas, 15 techumbres, 186 luminarias, 31 reflectores para iluminación de los árboles y 48 conexiones para cargar aparatos eléctricos.

Otras apuestas a nivel mundial

En el mundo existen casos como el de Reino Unido, donde por ejemplo, existe la iniciativa piloto Calles Compartidas, creado por el productor de innovación urbana Ciudad Emergente, quien a partir de experiencias en movilidad sustentable y participación ciudadana, busca experimentar un cambio en el uso de las calles para combatir el cambio climático.

Asimismo, en Santiago de Chile, el mismo experimento fue aplicado en 14 manzanas de los barrios Lastarria y Parque Forestal de la Comuna de Santiago Centro, donde se redujo nueve veces las emisiones de CO2l, con la ayuda de una ciclovía y un malón urbano (una táctica de participación ciudadana, donde se comparte una comida en un espacio abierto y se construye una comunidad para fortalecer relaciones entre habitantes y conversar sobre agendas vecinales).

Así, diversas ciudades en el mundo han tomado conciencia de la contaminación del transporte privado y apuestan por la movilidad sostenible, en especial por el peatón y el ciclista; estas soluciones, al tiempo de salvar vidas y ayudar a crear un ambiente urbano en el que toda la gente puede prosperar, de igual forma benefician al planeta y al desarrollo económico.