China, a un paso del colapso poblacional
Las consecuencias de la política del hijo único siguen presentándose en este país que tiene el menor número de mujeres en edad reproductiva de todo el mundo
El gran gigante poblacional se está reduciendo. Esto es lo que demuestran los datos más recientes de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, que informó que la población creció, y pasó de mil 412 miles de millones 120 mil ciudadanos a mil 412 miles de millones 600 mil. Esto supone un incremento de 480 mil personas; lo que apunta a la primera disminución poblacional desde la gran hambruna de 1959-1961.
Para que un país pueda seguir manteniendo su población sin cambios, se necesita una tasa de fecundidad de 2.1 hijos por mujer, una cifra que permite que las nuevas generaciones tomen el lugar de quienes mueren. Y si bien en la década de 1980 China tenía una tasa de 2.6 hijos por mujer, diversos factores tanto políticos como socioeconómicos han bajado progresivamente el número hasta llegar a 1.1 durante el año pasado.
Una de las principales razones de esta drástica reducción es la política de “un hijo único” que se implementó en 1980. Si bien esta orden se derogó en 2016 y ya se permite que las parejas tengan hasta tres hijos, la sociedad china se ha adaptado a las familias pequeñas, ante el costo cada vez más elevado de la vida y de la crianza de los hijos, motivo por el que pese a los incentivos gubernamentales cada vez son mas las chinas que priorizan su carrera o deciden formar una familia en otro país.
Derivado de esta política familiar tan restrictiva, también se dio un aumento de varones, ya que en esta cultura, el nacimiento de una hija representa más gastos para las familias.
Ya sea a través de abortos selectivos o incluso filicidios, el numero de niñas se redujo en los últimos 42 años hasta llegar a 120 niños por cada 100 niñas, lo que ha dejado como resultado un país con el menor número de mujeres en edad reproductiva en todo el mundo. La pandemia de Covid-19 podría ser otro motivo de la desaceleración de nacimientos, ya que las tasas de natalidad se vieron más reducidas durante el confinamiento del año 2020.
Como consecuencia, el gran gigante asiático está a un paso de una fuerte crisis económica, ya que con estas estadísticas, la población de ancianos está en camino a superar a la de los jóvenes en edad productiva, lo que a grandes rasgos equivale a que existan 100 chinos trabajando por cada 120 ciudadanos jubilados.
Crisis en puerta. No sólo hay menos infantes en China, sino menos mujeres, por lo que a corto plazo será el preludio de una crisis económica.
SIGUE LEYENDO: