Rosario Piedra Ibarra usó los 60 minutos que duró su comparecencia ante el Congreso para descalificar el trabajo previo de la CNDH, denunciar lo que llamó “excesivos gastos”, señalar que el organismo era un fracaso y para prometer que revisará la recomendación del caso Iguala, a pesar de que eso raya en lo ilegal.
“El fracaso de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha sido uno de los más costosos y afrentosos para los mexicanos, porque su dispendiosa estructura burocrática no ha respondido a las necesidades y expectativas ciudadanas ni se ha conducido con transparencia”, sentenció la ombudsperson.
Para apoyar su dicho de “fracaso” la activista se apoyó en una ambigua numeralia. Refirió que en 2019 se recibieron 48 mil 590 escritos de queja, pero que sólo se emitieron 99 recomendaciones, sin embargo no mencionó que no todos los escritos ameritan una recomendación por lo que la comparación no fue adecuada.
También dijo que en 2015 hubo 64 mil 756 víctimas de violación a los Derechos Humanos y que para 2019 estas ya sumaban 173 mil 937 afectados, pero no ofreció más contexto de estos datos, por lo que se desconoce el estatus de los agraviados.
La activista tampoco mencionó cómo va la Comisión en materia de cumplimiento de recomendaciones, pero Luis Raúl González Pérez, el antecesor de Piedra Ibarra, señaló en entrevista con ejecentral que el 20 por ciento de las recomendaciones tienen cumplimiento parcial.
En noviembre de 2019, previo a salir del cargo González Pérez dijo que uno de los síntomas más claros de este incumplimiento es que la CNDH se ha visto obligada a ir más allá de sus atribuciones en defensa de las víctimas, incluso hasta el grado de presentar denuncias penales.
A pesar de que mencionó que no habrá impunidad en su gestión, Piedra Ibarra no detalló cómo logrará que las recomendaciones lleguen al cumplimiento total ni precisó si continuará con la estrategia de interponer denuncias.
Caso Iguala
Sobre el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa Rosario Ibarra señaló que se reunirá con los padres para “estudiar y valorar” la recomendación 15VG/2018. Sin embargo esta no puede ser modificada porque eso sería violar la propia normativa de la Comisión.
El 28 de noviembre de 2018, bajo la administración de Luis Raúl González Pérez, la CNDH emitió la recomendación 15VG/2018 por el caso de la desaparición de los 43 normalistas.
El documento recibió el visto bueno por parte de la actual titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y de Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos humanos, población y migración.
Sobre ella, Rosario Ibarra argumentó que “no se puede calificar hoy su estado o nivel de cumplimiento, como el resto de las recomendaciones, porque la Oficina Especial del Caso Iguala determinó una forma diferente de clasificarlo, distinta a los supuestos que establece el reglamento interno de la CNDH”.
Debido a ello la activista dijo que se reunirá con los padres de los 43 normalistas para estudiarla y valorarla y así “encontrar las mejores maneras de avanzar en apoyo a sus demandas”.
Pero la normativa del organismo apunta que si la investigación está cerrada, como es el caso porque de otra forma no podría emitirse la recomendación, el trabajo que resta a la Comisión es únicamente dar seguimiento a su cumplimiento.
El artículo 139 de la normativa interna de la Comisión señala que: “En ningún caso, la Comisión Nacional tendrá competencia para intervenir con la autoridad involucrada en una nueva o segunda investigación, formar parte de una comisión administrativa o participar en una averiguación previa sobre el contenido de la recomendación”.
Organismo deficiente
Piedra Ibarra acusó que la Comisión investiga los casos de forma inadecuada e insuficiente, por lo que se comprometió a reinventar el organismo, aunque no detalló su programa de trabajo.
La ombudsperson dijo que entre enero de 2015 y junio de 2019 la Comisión gastó más de 8 millones de pesos en comidas, reuniones y 537 viajes, 82 de ellos al extranjero.
Es decir que en promedio la CNDH gastó 150 mil pesos mensuales en comidas, reuniones y viajes, lo que no refirió es que estas salidas las hace la Comisión para acudir a encuentros de alto nivel, como a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, o bien a la sede de las Naciones Unidas.
Una muestra de ello es que en 2019, durante la gestión de González Pérez, la CNDH fue recibida en cuatro ocasiones por la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU.
Piedra Ibarra tampoco mencionó que los constantes viajes al interior de la República son un asunto vital en la CNDH debido a que el personal que realiza visitadurías e investigaciones se debe transportar hasta el lugar de los hechos para brindar atención.
Si el personal de CNDH no realizara las visitadurías sería inoperante la Comisión, pues ese proceso es el que se encarga de procesar las quejas, investigar los hechos, propiciar la conciliación y, en caso de que así se amerite, participar en la elaboración de las recomendaciones.
Piedra Ibarra también prometió que en la Comisión habrá ahorros del 30 por ciento, aunque no precisó en qué áreas se aplicará el recorte y si el menor gasto de recursos afectará la operatividad del organismo. NR
ES DE INTERÉS |
Los desafíos de la CNDH | Los enemigos invisibles, en el gobierno
CNDH apoyará a padres de estudiantes asesinados en Ecuador
ONU y CNDH se pronuncian por tiroteo colegio de Torreón
Urge CNDH investigar violencia en Cereso de Cieneguillas
Piden a CNDH atraer queja por desplazamiento forzoso en Oaxaca